La Vuelta Ciclista a España llega un año más a Galicia, que será escenario de las cinco primeras etapas de la ronda. Tras la salida contrarreloj programada para mañana desde una batea de la Ría de Arousa, los profesionales de las dos ruedas llegarán a Sanxenxo tras veintisiete kilómetros. Después de un domingo y un lunes pasando por puntos de Vigo, Pontevedra y Vilagarcía, la cuarta etapa, denominada Fin del Mundo, tendrá su salida el martes 27 en Lalín, con 189 kilómetros por delante.
Ese mismo día los corredores dejarán su huella en diferentes puntos de esta comarca. Con una velocidad media de 42 kilómetros por hora, la más alta estimada por la organización, los horarios de paso serían los siguientes: Pontevea, a las 14.13 horas; Vedra, a las 14.24; A Susana, a las 14.33; Santiago de Compostela, a las 14.45; Bertamiráns, a las 14.59; y Negreira, a las 15.15 horas. En la ciudad del Apóstol, el pelotón se abrirá paso por la Rúa do Castiñeiriño, Restollal y amor Ruibal, para continuar por Romero Donallo, Mestre Mateo y la Mestra Victoria Míguez.
La ruta continuará por dominios de Santa Comba y Corcubión, y subirá al puerto del Mirado do Ézaro, espectacular fin de etapa la pasada edición.
En esta ocasión, sin embargo, será el Faro de Finisterre el que acoja la entrada a meta de los más de cien deportistas que participarán en la prueba. La llegada está prevista al filo de las 17.30 horas.
En la siguiente jornada, la expedición multicolor ya dejará la comunidad gallega, partiendo desde Sober para dirigirse por el interior español al Lago Sanabria, en Zamora.
Mañana se obrará el milagro, y los ciclistas podrán pedalear sobre el agua por obra y gracia de una batea, un fuerte cristal y una capa de vinilo antideslizante. La salida se prevé espectacular. Y para que lo sea más aún, para que el mundo se asombre ante las rías gallegas la Diputación y la Federación Galega de Embarcacións Tradicionais colocarán sobre el agua azul el adorno que mejor le sienta: las velas de las dornas y los galeones, unas telas cargadas de tradición.
Esas velas acompañarán a los ciclistas durante toda su estancia en Arousa. Esta tarde, mientras en el Gran Hotel de A Toxa se celebre el acto de presentación de los equipos, una treintena de dornas danzarán silenciosas sobre las aguas que rodean la isla. Sus movimientos, explican desde la Federación Galega pola Cultura Marítima, serán un recordatorio de ese turismo marítimo, natural y sostenible al que Galicia aspira y que Galicia, además, brinda.
Treinta embarcaciones
Volverán a desplegarse las velas de dornas y galeones mañana, cuando la Vuelta arranque. Media hora antes de que de la batea empiecen a salir los equipos ciclistas -la hora prevista son las 18.48- una treintena de embarcaciones tradicionales navegarán por las inmediaciones del puerto. Después, cuando el ciclismo reclame su protagonismo, los barcos -entre los que habrá galeones de más de 14 metros, dornas de tope y dornas xeiteiras- fondearán en uno de los polígonos de bateas próximos al puerto, con las velas izadas, lanzando al mundo un mensaje de tradición y salitre.
Finalmente, serán 1.240 los ciclistas que hoy por la mañana madrugarán, se pondrán su ropa deportiva y se subirán a la bicicleta para recorrer la parte norte de la provincia de Pontevedra. Como si de auténticos profesionales se tratase -algunos, como Perico Delgado y Escartín lo fueron-, saldrán del puerto de Vilanova, viajarán hacia el interior de la provincia hasta A Estrada, volverán a la costa, se subirán al Monte Lobeira y, tras cubrir 126,3 kilómetros echarán pie a tierra, de nuevo. La prueba, habitual en los prolegómenos de La Vuelta, ha sido convertida este año en un homenaje a las víctimas del accidente ferroviario de Angrois y a aquellos que en medio del miedo y el dolor se hicieron lo suficientemente fuertes como para intentar salvar vidas.
Precisamente por querer ser un homenaje, este año la marcha se ha abierto a quienes no están tan acostumbrados a subirse a la bicicleta. Para ello se ha organizado un segundo pelotón, que saldrá a las doce y media del puerto vilanovés y que recorrerá apenas siete kilómetros sin salirse del municipio. Tras la meta, una buena pulpada.
VUELTA CICLISTA A ESPAÑA
El director general de La Vuelta, Javier Guilén, ejerció en la mañana de ayer de Cicerone del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, y del alcalde de O Grove, Miguel Ángel Pérez, por el centro de operaciones instalado en la isla de A Toxa. Guillén finalizó haciéndole entrega a Louzán de la acreditación de oro que entrega la organización de la prueba. Selecta distinción en manos de muy pocos, que premia la dedicación, el cariño y el apoyo a la gran ronda hispana. martina miser