La Universidade de Vigo celebra hoy el acto conmemorativo de la festividad de Santo Tomás de Aquino, con la investidura como doctores honoris causa de Julio Casado Linarejos, catedrático de Química Física, y de Agustín Fernández Paz, escritor. Ya me he referido al profesor Casado en La Voz (Un gallego de Palencia, 16-11-12) y el hecho de que sean sus propios discípulos los que proponen su nombramiento demuestra la valía del doctor Casado, no solo como investigador, sino como generador de improntas de afecto y reconocimiento. A todos los profesores nos gustaría, pero pocos lo consiguen. Admiro al profesor Casado desde que trabajé con él en el ICE de la Universidade de Santiago. Además de excelente profesor e investigador, es un humanista en el sentido más amplio de la palabra. En su prólogo de mi libro Rincón Abierto editado por La Voz, hay citas de escritores y científicos, que finalizan con unas palabras de Álvaro Cunqueiro. Me alegra que las universidades mantengan la festividad de Santo Tomás de Aquino, que también se celebraba en secundaria. Ha sido reemplazada por O Día do Ensino, común a toda la enseñanza no universitaria, en fecha variable con el fin de cubrir un hueco en un puente. Lamentable.