Pusieron de manifiesto en el congreso de Vimianzo que los castros no pueden estar cerrados exclusivamente a los especialistas
01 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Vimianzo fue durante el fin de semana la capital castreña del noroeste peninsular. Hacía más de un lustro que no se celebraba en Galicia un congreso sobre los castros y el que tuvo lugar en la capital de Soneira dio mucho de sí. Al margen de los apuntes científicos expuestos en las 16 ponencias, el simposio sirvió para que algunos de los conferenciantes propongan una nueva forma de entender, divulgar e investigar la Edad del Hierro.
Así, investigadores como Rafael Rodríguez, de la Diputación de Pontevedra, o Carlos Marín, de la Universidad Complutense, aclararon que el fenómeno castreño no es algo exclusivo de Galicia ni los habitantes de estos poblados tenían la concepción de pertenecer algo similar a lo que hoy son las comunidades autónomas. Es más, Marín apuntó que Franco utilizaba a los celtas como base racial de la hispanidad.
Otro aspecto analizado fue la alimentación en los poblados, donde preferían las ostras y las almejas en el menú. Los ponentes lusos hablaron sobre los proyectos llevados a cabo en yacimientos de Chaves y Briteiros.
Sin embargo, otros conferenciantes aportaron otras visiones sobre el mundo castreño. Así, Xurxo Ayán defendió con gran pasión la apertura de las investigaciones arqueológicas a la sociedad y la participación de voluntarios, desde jubilados a presos, en las excavaciones y la divulgación de los resultados. Algo que también vino a apoyar Manuel Gago (Universidade de Santiago), que habló de las ventajas de Internet para facilitar la investigación. Gago criticó que el catálogo arqueológico de Galicia no se pueda consultar en la Red, mientras que con el sitio patrimoniogalego.net ya lograron que 2.000 fichas de yacimientos estén abiertas a los internautas.