Lejos de lo que pueda parecer, aquellos que busquen trabajo pueden estar tranquilos porque estas máquinas inteligentes no serán en ningún caso competencia desleal. «Los robots difícilmente van a sustituir a las personas, sino que van a apoyar tareas que de otra manera no se harían», confirmó Roberto Iglesias, uno de los organizadores del encuentro, que cree que la visión que existe en la sociedad sobre el tema está desvirtuado por las películas de ciencia ficción, y confía en que con el tiempo las aplicaciones de este sector acaben traspasando la barrera del sector médico para instalarse en casa. «Se demanda una robótica que ayude en casa porque todos queremos ser autónomos en el hogar. Los primeros robots serán costosos, pero cuando comiencen a instalarse bajarán su coste», añadió Iglesias, que descartó que la bajada en el precio vaya asociada a una pérdida de calidad del producto.