Javier Guitián: «La crisis puede complicar muchos proyectos de investigación en O Courel»

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

02 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace ahora doce años, la Universidade de Santiago impartió por primera vez un curso de verano en el municipio de O Courel. La semana entrante se desarrollará la octava edición de estos cursos -en su mayoría se celebraron de forma bianual-, que como todas las anteriores será coordinada por el catedrático y biólogo Javier Guitián Rivera, director de la Estación Científica do Courel. Desde sus inicios, estos cursos se han dedicado a analizar y divulgar el patrimonio natural y tradicional de la montaña lucense. Estas actividades académicas, que antes se desarrollaban en el centro multiusos o en el colegio público de Seoane, tienen ahora por escenario la estación universitaria, inaugurada en junio del 2010.

-¿Ha merecido la pena esforzarse para organizar todos estos cursos?

-A mí me parece que sí y en ese aspecto puedo decir que estoy moderadamente satisfecho. En las diferentes ediciones participaron en total unos trescientos alumnos y medio centenar de profesores, y por lo que sé, la valoración y el grado de satisfacción de todos ellos son bastante altos. Con esta iniciativa, además, creo que hemos contribuido un poco a dar a conocer el patrimonio natural y cultural de la sierra de O Courel y en general de toda la montaña sudoriental lucense. Hay que recordar que una parte de los cursos se dedicó de forma específica a esta zona, aunque otros se ocuparon de una forma más genérica de las áreas de montaña del norte de la Península.

-¿La convocatoria sigue manteniendo el mismo tirón que al principio?

-Desde que empezamos con los cursos siempre despertaron mucho interés y en seguida se cubría el cupo de alumnos, pero en la última edición hubo un bajón importante. Este año la cifra de matriculados está mejor, pero sigue siendo menor que otras veces, porque anda ahora por la veintena. Creo que eso se debe a la mala situación económica, no a que haya menos interés por asistir a estos cursos. Nosotros no podemos cubrir el alojamiento de los alumnos, pero sí el transporte desde Santiago, lo que no deja de ser una ayuda importante teniendo en cuenta cómo están las cosas.

-¿Qué perspectiva de futuro le ve a los cursos?

-En este momento de tanta incertidumbre económica la situación es complicada, pero queremos seguir impartiéndolos en la medida que podamos y si es posible querríamos ofrecerlos también en otras épocas del año, no solo en verano. Ahora precisamente estamos estudiando impartir en otoño o en invierno un curso que se dirigiría de forma específica a la población local y que tendría por objeto capacitar a los alumnos para servir como guías del patrimonio y la naturaleza de la sierra y para conocer mejor la normativa legal sobre estas cuestiones. Esperamos que este curso pueda financiarse gracias a un convenio de colaboración que acaban de establecer la universidad y la Diputación.

-¿Cómo está funcionando la estación científica, pasados dos años desde su apertura?

-Ahora se puede decir que funciona casi al cien por cien, porque ya tenemos montado el laboratorio, algo que se retrasó mucho más de lo previsto a causa de los recortes y los problemas presupuestarios. El mobiliario del laboratorio no es tan completo como el que esperábamos tener, pero ya se puede trabajar en él, lo que hasta ahora no era posible. Hace poco estuvieron aquí varios grupos de investigación de nuestra universidad que trabajan en proyectos relacionados con la geografía y la ornitología y poco antes tuvimos un equipo de entomólogos británicos que están muy interesados en volver. Espero que cada vez haya más científicos utilizando estas instalaciones, aunque la escasez de dinero puede complicar muchos proyectos de investigación.

-Ahora también están intentando promover algunas rutas turísticas en la zona.

-Sí, aunque eso no es una iniciativa que esté llevando a cabo la estación como tal, sino algo en lo que participo como voluntario junto con otras personas. Hace poco tiempo acondicionamos una ruta de senderismo aprovechando los caminos tradicionales que unen el valle del Lóuzara y O Incio con la sierra de O Courel y ahora estamos buscando algún apoyo económico para señalizarla. Creo que sería muy interesante seguir haciendo lo mismo con otros antiguos caminos que vienen a la sierra y que pueden servir para diseñar rutas de interés biológico, geológico, histórico o cultural.

JAVIER GUITIÁN DIRECTOR DE LA ESTACIÓN CIENTÍFICA DE SEOANE