Galicia lo despide hoy con un homenaje en el Museo do Pobo Galego
06 ene 2012 . Actualizado a las 13:12 h.Asomaba el amanecer en A Coruña cuando moría Isaac Díaz Pardo. A las ocho y media de la mañana de ayer se apagaban los 91 años de una intensa vida. «Morreu diante de min», relataba su hijo Camilo Díaz, ya en el tanatorio. En la tarde del pasado 22 de diciembre, el intelectual galleguista ingresaba por urgencias en el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña. Al día siguiente, fue trasladado al vecino centro San Rafael, donde permaneció internado hasta que falleció ayer.
«Recuperouse da neumonía, pero despois tiña problemas no fígado e ao final complicouse con varias cousas», indicaba su hijo. «Un día no hospital preguntámoslle que facíamos con el se pasaba algo», recordaba Camilo. Y Díaz Pardo, nacido en Santiago el 22 de agosto de 1920, dejó constancia, una vez más, de su ironía: «Facede o que vos pete, porque ao final é o que ides facer».
Tampoco faltaron las ironías con los médicos que lo atendían, a los que en una visita llegó a comentarles: «Danme menciñas para vivir, pero a min o que me toca é morrer».
Sobre su estancia en el hospital comentaba también Camilo Díaz que uno de estos días pasados recibió una visita particularmente numerosa: «As xentes falaban e falaban e el díxolles varias veces que xa podían marchar». Como no le hicieron caso, le comentó a la enfermera que los invitara a irse y, al preguntarle cómo lo hacía, le contestó: «Repártaos por aí».
Camilo Díaz explicó que la idea inicial de la familia era incinerar los restos de su padre, el hombre que «xunto a Luís Seoane trouxo a modernidade a Galicia». «Pero Ramón Villares, Víctor Freixanes e os seus amigos queren que se lle faga unha homenaxe pública e nós estamos ao servizo do pobo galego, nós entregámolo a Galicia», apuntó el hijo del empresario y artista.
Galicia despedirá hoy a Díaz Pardo en un homenaje público en Santiago, en el Museo do Pobo Galego, a partir de las 11.30 horas, donde se velarán los restos del polifacético intelectual hasta las cuatro de la tarde. Ya a las cinco saldrá el cortejo fúnebre desde San Domingos de Bonaval hacia el cementerio compostelano de Boisaca, donde recibirá sepultura.