La economía alternativa enseña sus posibilidades

santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

El «mercadiño de troco» y el «galeuro» como moneda virtual destacaron en las sesiones de trabajo

14 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El galeuro como «primeira moeda virtual electrónica galega» o como «diñeiro de comunidade entre os galegos» fue una de las iniciativas presentadas en el curso de economía alternativa e solidaria, organizado por Cooperación Galega y la USC. Comenzó el viernes y finalizó ayer, y en más de 20 horas enseñó diversas posibilidades, que conviven con el mercado.

La asociación Panxea, que promueve el comercio justo en la ciudad desde 1995 y una cooperativa de consumo desde hace año y medio, participó de forma importante en esta actividad, que reunió a unas 80 personas en sus sesiones de trabajo.

Se explicó el funcionamiento de la Reas, o red de redes de economía alternativa y solidaria, que promueve un portal especializado en esta cuestión.

Se presentaron algunas alternativas desarrolladas en Galicia: de financiación, banca ética, el proyecto Fiare, o la Asociación por un interese solidario O?Peto.

Bancos de tiempo

También se resaltó el papel de grupos de consumo, como el de la cooperativa compostelana de Panxea; Lentura, especializado en productos agroecológicos; o Mar de Lira, dedicado a productos de pesca sostenible.

Itaca, un Software libre informático promocionado desde Galicia centró otra de las intervenciones.

Además, se expusieron resultados de iniciativas de esa economía alternativa, como los bancos de tiempo, y se hizo la presentación de Fervello, que empieza a trabajar en línea.

La asociación naturalista Verdegaia difundió la experiencia del mercadiño de troco de Compostela. Ayer se abordó el consumo y la compra pública responsable, y se habló del «mercado social».

Varios paneles incidían asimismo en la defensa de la soberanía alimentaria como alternativa a la industrial y a los productos transgénicos, y en la responsabilidad de la mujer en las compras, por valorar que tiene incidencia en el 80% de las que se realizan, y debe plantearse cómo influyen en el medio ambiente los productos que lleva para el hogar.