Nuevos análisis incrementan la antigüedad del yacimiento de Triacastela
02 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El yacimiento del hombre de Neandertal descubierto hace tres años en Cova Eirós (Triacastela) ya tiene una nueva fecha que aumenta considerablemete su antigüedad. Las dataciones radiométricas del nivel arqueológico más antiguo hallado por ahora en este lugar han determinado que los artefactos descubiertos en esta capa de terreno fueron fabricados hace unos 118.000 años. Este nuevo dato cronológico sitúa a Cova Eirós entre los yacimientos del Paleolítico Medio más antiguos del norte de la Península, aunque todavía está lejos del récord ostentado por el de la gruta guipuzcoana de Letzetxiki, que se sitúa en torno a los 300.000 años.
La datación fue realizada con el método de la termoluminiscencia del cuarzo, al igual que otra efectuada anteriormente en un nivel más reciente del mismo yacimiento, que dio una antigüedad de entre 84.000 y 87.000 años. Este sistema, que se basa en la medición de la radiación luminosa que emiten las partículas de cuarzo mezcladas con la tierra, permite datar yacimientos arqueológicos y paleontológicos mucho más antiguos que el carbono 14, cuyo límite está en los 40.000 años.
Tales cifras hacen de Cova Eirós el más antiguo de los escasos yacimientos atribuibles a los neandertales que se conocen en Galicia y que han podido ser datados con métodos radiométricos. Aparte de este, solo se ha conseguido datar el de O Regueiral, en Monforte, que tiene 69.000 años. La nueva datación viene a confirmar también que la cueva estuvo habitada de forma más o menos continuada en períodos de tiempo muy prolongados a lo largo del Paleolítico Medio, de lo que se infiere que esta zona presentó unas condiciones climáticas y ambientales bastante estables durante decenas de miles de años.
Industria musteriense
Las piezas arqueológicas hallados en este nivel -que los arqueólogos han clasificado como nivel 4- presentan un aspecto típico de la industria musteriense, la tecnología propia de los neandertales. «Es un material musteriense clásico, aunque no tanto como el del nivel 3, el más reciente de los niveles neandertales de la cueva», apunta Arturo de Lombera, codirector de estas excavaciones encuadradas en el proyecto de investigación de los yacimientos paleolíticos lucenses que coordina la Universidade de Santiago desde el 2006. La tecnología de este yacimiento se caracteriza por un uso abundante del cuarzo como materia prima.