El adorno más antiguo de Galicia tiene 26.000 años

Francisco Albo
francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La pieza fue fabricada en una de las etapas más duras de la era glacial

16 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un análisis efectuado con el método del carbono 14 acaba de permitir datar el objeto de adorno más antiguo conocido hasta ahora en Galicia, un colgante fabricado hace 26.000 años con un diente de un pequeño carnívoro -según todos los indicios, un zorro- que fue hallado en el verano del 2009 en el yacimiento paleolítico de Cova Eirós, en el municipio de Triacastela. La singular pieza es también uno de los rastros más antiguos del hombre de Cromañón u Homo sapiens moderno registrados en el noroeste ibérico, solo superado por una serie de herramientas líticas descubiertas anteriormente en esta misma cueva, de entre 32.000 y 33.000 años, encuadradas en la cultura auriñaciense. En la cueva de A Valiña, en Castroverde, se encontraron antes otros materiales con una cronología similar, de entre 31.000 y 32.000 años, pero los especialistas todavía no han conseguido dilucidar si estas piezas son obra del Homo sapiens o del hombre de Neandertal, que se extinguió aproximadamente en esa época.

El hallazgo de Cova Eirós fue realizado dentro de un plan de investigación de los yacimientos paleolíticos del sur lucense que coordina la Universidade de Santiago desde el 2006 y supera al menos en nueve milenios el récord gallego de antigüedad de un objeto ornamenta. Hasta ahora era ostentado por un collar fabricado con conchas de molusco marino del género Dentalium -datado en 17.000 años- que fue descubierto en el 2008 en el yacimiento de la cueva de Valdavara (Becerreá) por otro equipo de arqueólogos que trabaja en este mismo proyecto.

Una época de frío intenso

Los autores del descubrimiento otorgan una gran importancia a la edad del colgante, ya que lo encuadran en un período caracterizado por unas condiciones climáticas y ambientales muy adversas. La pieza, de acuerdo con la datación radiocarbónica, fue elaborada en la primera etapa del llamado último máximo glacial, una época de frío intenso en la que las montañas gallegas estaban cubiertas de un manto de hielo y la vegetación del territorio se reducía básicamente a praderas y estepas, con algunas pequeñas manchas boscosas en las zonas más protegidas. Las temperaturas máximas que se registraban durante ese período en el noroeste, según apuntan algunos estudios, podrían oscilar entre nueve y doce grados. Hasta ahora se suponía que Galicia podía haber quedado entonces totalmente despoblada, a causa de los rigores climáticos y del consiguiente empobrecimiento de la flora y la fauna.

Pero el nuevo descubrimiento parece demostrar lo contrario, según opinan los investigadores. La cueva donde se produjo el hallazgo se encuentra a unos setecientos metros de altura sobre el nivel del mar, una circunstancia que indicaría «la capacidad de adaptación de los Homo sapiens que habitaron el territorio gallego durante la última glaciación».

La pieza es un colgante fabricado con un diente de carnívoro, posiblemente un zorro, y pertenece a un tipo de industria del que hay muy pocas muestras en el norte peninsular