La resurrección se debe al rodaje de «Este que veis aquí» que lleva a cabo un equipo dirigido por José Luis García Sánchez
17 dic 2010 . Actualizado a las 02:33 h.Don Ramón María del Valle-Inclán vuelve a pasearse por Compostela aunque sea por persona interpuesta. Es Xerardo Pardo de Vera quien encarnará al dramaturgo asumiendo la levita, las gafas e incluso la larguísima barba que le servía de bufanda. A su alrededor flotan dos de sus personajes, que toman prestados los cuerpos de Juan Luis Galiardo y Juan Diego (el marqués de Bradomín y Juan Manuel de Montenegro, respectivamente) interrumpiendo discursos, colándose por las ventanas y lanzando algunas proclamas de personajes poco conformistas.
La resurrección se debe al rodaje del documental Este que veis aquí, que lleva a cabo un equipo dirigido por José Luis García Sánchez y que mantiene a los tres personajes vestidos de época por los alrededores del Hostal de los Reyes Católicos.
Con ellos vuelve el esperpento, porque alrededor de un plató todo son cables, luces, micrófonos y gente que va y viene muy ocupada y organizada, aunque la apariencia sea de caos.
En una habitación del parador está sentado el reencarnado escritor mientras en el balcón inmediato que da al Obradoiro están sus dos personajes. José Luis García Sánchez entra en el cuarto y reparte instrucciones mientras pregunta a la pequeña concurrencia si le parece bien. A renglón seguido recuerda que cuando vino a Galicia a rodar Divinas palabras «no todo fueron parabienes porque llegaba de fuera a rodar sobre un escritor que consideraban suyo».
Galiardo centra las características del documental sin que se lo pidan: «Es singular porque mezcla la ficción y la realidad, los personajes y su autor con autores contemporáneos que también explican su punto de vista». Se refiere a la escena que acaban de rodar, en la que Manuel Rivas y Suso de Toro debaten sobre el papel de Valle. García Sánchez considera que el autor de Luces de Bohemia es «el escritor español más importante» y por eso considera imprescindible aportar conocimiento «sobre su vida y su obra». Para el guionista de este documental («docudrama», que dice Galiardo), hay que tener en cuenta muchas facetas, entre ellas la ironía.
A Pardo de Vera le sobra un brazo para interpretar a Valle y por eso, de cuando en vez lo saca de debajo de la chaqueta y asoma la mano con los papeles del guión.