El fútbol manda. Nos guste o no, sigue siendo el deporte rey y es inevitable que los lunes, quien más y quien menos, acabe comentando algo de algún partido. Los más futboleros siguen con la charla durante toda la semana y no se pierden la tertulia que todos los martes se celebra en La Voz del Deporte , de Radio Voz Bergantiños. En el 99.8 del dial, a partir de las 14.30 horas, para conocer los detalles de los protagonistas de la Costa da Morte en Tercera División (Bergantiños y Cerceda) y de Preferente (Laracha y Soneira). Los encargados de «desmenuzar» los encuentros son el entrenador del Cerqueda, Carlos Ortiz Rochicholi ; el vicepresidente del Laracha (ayer por teléfono), Tonecho Garda , y nuestro compañero de La Voz José Manuel Ferreiro Negreira . Todos ellos moderados (a veces hace falta, sobre todo cuando no se ponen de acuerdo) por Ramón Rivera Vázquez , presentador del programa.
Es tal la pasión por el fútbol que algunos incluso se llevan la radio para seguir los partidos allá donde van. Alguna pudo verse entre los integrantes de la peregrinación por etapas que organizó la parroquia San Xoán Bautista de Carballo y que el pasado sábado llegó a su meta, la catedral de Santiago. Uno de los participantes es el conocido futbolero Manuel Varela Rey , jefe territorial de Cultura, pero junto a él también caminaron el párroco carballés, José García Gondar ; el teniente de alcalde, José Antonio Viña Patiño , y la jefa del gabinete de Urbanismo, Maricarmen Vila Blanco . Tras visitar la catedral, a la que llegaron empapados (menudos chaparrones sufrieron durante la última etapa), disfrutaron de los vinos por las calles de Compostela. Un premio merecido. Pan para todos. Y nada mejor para disfrutar del fútbol que un buen bocadillo. Con el pan de la panadería Forniños de Ponteceso, por ejemplo, que fue uno de los protagonistas de la reciente Feira das Fabas de Ponteceso. Los asistentes disfrutaron de las fabas, pero también del pan elaborado por Antonio Velo , su esposa, Teresa Ures , y sus hijos, Antón y Maite y la protagonista fue, sin duda, una enorme barra de más de 2 metros de largo y casi 20 kilos de peso. Enorme, pero voló.