Cobo considera vital sanear todo el cauce del río Umia para combatir el alga

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral CALDAS DE REIS/LA VOZ.

SANTIAGO CIUDAD

16 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El director de la Estación de Hidrobioloxía do Encoro do Con, Fernado Cobo, se refirió ayer a la situación del embalse del Umia ante la proliferación de la cianobacteria Microcystis. El profesor del centro dependiente de la Universidade de Santiago (USC) achacó el repunte del alga al cambio brusco del tiempo registrado en las últimas semanas.

«As fortes choivas e o vento deron paso a este tempo radiante que o que fixo foi recrudecer a floración da cianobacteria, pero é o proceso que se produce ao final de todos os veráns», explicó. El estado de la presa de A Baxe no mejorará mientras no llegue el otoño de verdad y disminuya la luminosidad, apuntó.

En declaraciones a Radio Voz Pontevedra, Fernando Cobo lanzó un doble mensaje a los vecinos de Caldas y de la comarca de O Salnés. Por un lado, pidió que no se acerquen al agua del embalse con las manos desnudas para manipular la cianobacteria porque la toxicidad puede pasar a la través de la piel y dar lugar a dermatitis. «Que vaian a mirar se queren, pero que non metan as mans na auga sen protección», remachó el experto, que aseguró que ya fue testigo de malas prácticas. También incidió en que hay que confiar en que los sistemas de potabilización del agua que emplean las empresas concesionarias surtan efecto a través de filtros de carbón activo y decantación.

Paja de cebada

El director de la Estación de Hidrobioloxía do Encoro do Con, situada en Vilagarcía, aludió a posibles soluciones para combatir la plaga de Microcystis. En su opinión, hay varias posibilidades «que hai que probar». Una de las opciones es la que se está ensayando desde hace unos meses en el embalse de As Forcadas, en Valdoviño. Consiste en tratar el agua de la presa con paja de cebada y cáscara de eucalipto para limitar la fuente de carbono, con lo que disminuiría el crecimiento de las bacterias.

Aplicar este experimento al caso de Caldas es una alternativa que baraja Augas de Galicia. «O traballo das Forcadas financiano eles, polo que supoño que si se probará», dijo el profesor. No obstante, Fernando Cobo precisó que habría que actuar mucho antes del próximo verano para conseguir algún resultado: «A actuación ten que ser preventiva, limitando a achega de fósforo ao encoro e empezando co tratamento en marzo ou abril, aínda que o problema é a amplificación da escala».

Junto a la opción de la paja de cebada y la cáscara de eucalipto, que conllevaría una regulación del agua de la presa, la actuación más importante pasa por tener una buena calidad del agua. En este sentido, el técnico reclamó un plan integral de saneamiento del río Umia desde su nacimiento y hasta su desembocadura.

Fernando Cobo aludió asimismo a la densidad de células de Microcystis en el embalse. «Os niveis actuais son similares aos rexistrados nos anos 2006 ou 2007», indicó el profesor, que hizo hincapié en que no es lo mismo el nivel de células que de toxina. «Os análisis son distintos e pode haber moitas células e niveis baixos de toxicidades e ao revés», aclaró.