El mundo no sería igual si hace ahora 50 años Theodore Maiman no hubiese inventado el primer láser. Tratamientos de miopía, depilación, terapias antienvejecimiento y anticáncer, impresoras, televisores de última generación, información transportada por fibra óptica, automoción... son solo algunas de las casi infinitas aplicaciones de una tecnología que se ha instalado en nuestra vida cotidiana y que ahora afronta una segunda revolución en la que los investigadores gallegos se han situado en primera línea.
Galicia ha liderado, hace ahora 25 años, las aplicaciones industriales del láser para convertirse en un referente en España y en Europa. Sus al menos diez grupos de investigación repartidos entre las tres universidades, que han generado decenas de patentes, han exportado tecnología no solo para la industria, sino también en campos como la óptica, la biomedicina, la informática o las telecomunicaciones.
«Hai bastantes empresas en todo o mundo que empregan tecnoloxía xurdida de aquí, e diso non se fala», apunta Salvador Bara, del departamento de Física Aplicada de la Universidade de Santiago. El proceso que han seguido ha sido el inverso al de otras especialidades, como constata Juan Pou Saracho, director del grupo de Aplicaciones Industriales de los Láseres de la Universidade de Vigo. «Empezamos trabajando -explica- con empresas internacionales. Nos ganamos una reputación en el extranjero, para que ahora las firmas nacionales y gallegas crean en nosotros. Ahora, la empresa gallega cree cada vez más en la universidad». En la misma línea se pronuncia Armando Yáñez, del campus de Ferrol de la Universidade da Coruña. «En aplicaciones industriales -señala- los gallegos somos líderes. Incluso cuando vamos a congresos internacionales bromeamos entre nosotros, porque casi todos los de España, y a veces todos, somos gallegos».
Innovaciones
Las innovaciones surgidas desde la comunidad son evidentes. Ha sido pionera en la aplicación del láser en pizarra, granito y madera, ha desarrollado nuevos materiales más resistentes a la oxidación y al envejecimiento para el sector automovilístico, naval o de la aeronáutica, ha diseñado nanopartículas de metales para fabricar células solares más eficientes, para mejorar las redes de comunicación...
En el campo de la biomedicina trabaja en avanzadas aplicaciones para aumentar la bioactividad de los implantes de tal modo que se fijen al hueso más rápido y mejor y ha desarrollado tratamientos superficiales para mejorar el desgaste de implantes de cadera o rodillas sometidos a fricciones.
En Galicia también se han diseñado nuevas aplicaciones láser para mejorar las aberraciones del ojo.
En el campo de la innovación, los grupos gallegos han desarrollado tecnología para la limpieza láser de rocas afectadas por el hidrocarburo de las mareas negras, para la conservación de monumentos o para el reciclaje tras la combustión de las cenizas.
En investigación básica, grupos gallegos participan en el experimento para desarrollar el láser más potente del mundo, mientras que en las aplicaciones propiamente industriales el centro tecnológico Aimen (Porriño) construirá este verano el centro de aplicaciones láser más importante de España.
?