España ha tenido un importante protagonismo en el nuevo logro de la ciencia. Aporta el 8,9% del coste del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), y más de 300 físicos teóricos y otros tantos experimentales, además de ingenieros, participan de forma directa o indirecta en el experimento del LHC.
En este trabajo Galicia tiene un papel destacado. El grupo de Bernardo Adeva, de la Universidade de Santiago, participó en el diseño y construcción del acelerador LHCb y se encarga, además, del seguimiento y análisis de los datos. Otro grupo del mismo centro, dirigido por Carlos Pajares, trabaja en los estudios teóricos del experimento. En el propio CERN, en Ginebra, existe una importante presencia de gallegos, ya que en torno a cuarenta físicos, ingenieros y técnicos participan en diversas fases del proyecto. En total hay unos 70 gallegos involucrados.