Ayer se inauguró en la Casa das Asociacións la exposición As misións pedagóxicas 1931-1936 , que recupera la memoria del proyecto cultural y pedagógico más ambicioso de la Segunda República.
-¿Qué actividades se llevaban a cabo en las misiones?
-Entre muchas otras cosas sus integrantes llevaron bibliotecas a las aldeas, montaron cines allí donde jamás se había visto uno o fomentaron la lectura. En resumen, llevaron la cultura y la modernidad a las aldeas más apartadas. Pero también el mundo rural hizo mella en sus integrantes. Entendieron que sus valores eran tremendamente valiosos y necesarios para un buen progreso.
-¿Quiénes integraban estas misiones?
-La mayoría de los misioneros eran maestros anónimos y desconocidos, pero entre ellos estaban algunos de los intelectuales jóvenes más importantes de la época, gente como Miguel Hernández, Maruja Mallo, Antonio Machado o Carmen Conde, entre muchos otros.
-¿Y cuál fue su importancia en Galcia?
-Aquí inicialmente fue clave la labor de Alejandro Rodríguez Cadarso en la Universidade de Santiago, de la que además era rector. Y por supuesto hay que destacar a Rafael Dieste, quien dirigió un viaje de cinco meses que impulsó la cultura, en todas sus facetas, en aldeas y localidades de las cuatro provincias gallegas.