El outlet de Amio recibe a más de 20.000 personas y sus organizadores ya piensan en la edición de marzo

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

05 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis se notó, pero los 91 comerciantes que participaron el pasado fin de semana en la feria outlet de Amio han quedado mayoritariamente satisfechos. Así resumía ayer la organización el resultado de un evento que calificó de «éxito total» y que durante el sábado y el domingo visitaron más de 20.000 personas. La empresa privada que ha organizado el outlet, a diferencia de años anteriores en los que el Concello de Santiago tenía una implicación directa, ya piensa en la siguiente convocatoria de la feria, que tendrá lugar los días 6 y 7 de marzo próximo.

La organización, que destaca el empuje de Santiago frente a mercados similares celebrados en otros recintos, asegura que los expositores dedicados a niños y los reservados a moda en general son los que han tenido más tirón entre el público. Según una encuesta de satisfacción realizada por la empresa, los comerciantes más descontentos con el resultado de las ventas realizadas son los que ofrecieron «restos», dentro de una opinión tan favorable sobre el certamen que el 90% de los 91 expositores que acudieron al mercado de Amio ya han expresado su intención de repetir en ediciones venideras. El balance de los organizadores, que encaraban este primer outlet como un proyecto, también va en la misma línea de satisfacción.

Ventas de hasta 40.000 euros

La empresa organizadora admite que la crisis se deja notar y que la feria celebrada en Amio no ha sido una excepción, pero señala que la coyuntura económica adversa no ha impedido que algunos vendedores hayan facturado durante el fin de semana hasta 40.000 euros.

Los organizaciones, que a última hora de la tarde de ayer estaban cerrando el balance de visitantes, pusieron especial empeño en subrayar el atractivo de Santiago frente a Silleda, que también celebró una cita similar durante el último fin de semana. Precisamente, esa coincidencia provocó las quejas de algunos expositores, que lamentaron una falta de previsión.