Dos errores defensivos apean al Compos de la Copa ante el Zamora

SANTIAGO CIUDAD

Rubén sufrió una expulsión difícil de justificar, que le costará perderse el arranque de la Liga

27 ago 2009 . Actualizado a las 15:51 h.

Más que el reencuentro con la Copa, lo que había en San Lázaro era interés por ver como se desenvolvía el equipo en competición oficial a cuatro días para el comienzo de la Liga. Y, desde esa perspectiva, el duelo ofreció enjundia.

El Compos fue un colectivo honesto, competitivo. Pero conviene no perder de vista que en el once inicial solo había cuatro futbolistas con experiencia en Segunda B: Rubén, Gonzalo, Jesús y Chapi.

Baleato sorprendió al ubicar a Chapi como medio centro, en compañía de Claudio, por delante de Ángelo y Toño. Optó por sumar centímetros en el callejón del centro, teniendo en cuenta la brega y la corpulencia de los puntas Yago y Masini. Gonzalo, más liberado de responsabilidades defensivas, tomó el mando en la línea media y demostró lo que ya se sabía por su etapa en el Ciudad de Santiago: entiende la geometría del fútbol, adivina los espacios libres y no le quema la pelota.

La banda derecha volvió a ser cosa de Catú y de Iván, que se adaptan con disciplina. El zaguero es una fuerza de la naturaleza. Si no se dispersa ni se empeña en hacer más cosas de las que debe, puede convertirse en una alternativa de muchos quilates. Peor lo pasa Iván lejos de su hábitat natural. En el gol demostró su instinto en el área, ya que cazó un centro chut más como un delanero centro que como un jugador de banda.

El otro caballo de batalla para los blanquiazules va a estar en la punta de ataque. Se adivina una excesiva dependencia de Rubén, y más todavía si no está Petter Rocha. Y más teniendo en cuenta que con el paso de los años no acaba de dominar el carácter. Se ganó dos tarjetas injustificables, la segunda roja directa.

Un rival áspero

Enfrente el Compos tuvo un rival que se ajustó punto por punto al retrato que había realizado el día anterior al partido el ayudante de Baleato, Varela. Fue un equipo áspero, que intentó llevar la iniciativa, trabajador y vertical, aunque sin demasiada creatividad. Sabe manejar las llamadas faltas tácticas y en la segunda parte, con el marcador a favor, los rojiblancos se fueron muchas más veces al suelo, para intentar parar el juego. En algún caso fue una tomadura de pelo.

El partido se le puso feo al Compostela en los compases iniciales, con un par de cesiones desafortunadas de Jesús. En la primera, Alberto tuvo tiempo de reaccionar. En la segunda, se anticipó Yago, dribló al portero y casi sin ángulo anotó.

El de Baleato no es un equipo para entretenerse combinando, ni para elaborar masticando. Pero es un colectivo que empuja, que sabe esperar su oportunidad. Y la encontró en una acción aislada, en la que Iván supo leer el juego.

Tras el descanso el Zamora salió con más decisión, pero la primera oportunidad fue para Iván, que recibió un gran pase al hueco de Chapi, apuró y chutó. Vilches repelió con apuros.

El Compos tuvo que navegar de nuevo contracorriente al encajar el segundo tanto en una falta lateral. Alberto, que pidió mano de un jugador rival, midió mal la salida y el balón le cayó a Manu Arias para que empujase casi sin oposición.

Los visitantes pudieron hacer el tercero casi a continuación. Capi, que acababa de entrar, controló en el área con el pecho y a la media vuelta cruzó en exceso, por muy poco.

El partido todavía se le puso mas cuesta arriba al Compos con la innecesaria y absurda expulsión de Rubén, que espera sanción y se perderá como mínimo el arranque de la Liga. Su colega Masini hizo bastantes más faltas, incluso sin contar las que no le pitaron. Pero solo vio una tarjeta.

Pese a jugar en inferioridad numérica, los locales no perdieron la fe. Baleato movió el banquillo,. Situó a Kelvin en punta y buscó más velocidad por las bandas con Centrón y Adrián.

Las mejores oportunidades llegaron en el tiempo añadido. Primero Centrón obligó a Vilches a estirarse para enviar a córner, en un gran chut desde el borde del área. Después, Kelvin cabeceó bien dentro del área pequeña, pero otra vez voló el portero del Zamora.

Lo mejor y lo peor

El Compos dice adiós a la expectativa de hacer caja con la Copa, pero se libra de un largo desplazamientos a mediados de la próxima semana.

El equipo dio la cara en todo momento, mantiene el orden en el campo y no se descompone. Por contra, le cuesta un mundo crear ocasiones de gol. Depende en exceso de las acciones a balón parado o aisladas, como sucedió en el tanto de Iván.