Entrevista | Xulia Santiso El centro que acoge el legado de la escritora pretende ser una referencia cultural y contar con un club de lectura
16 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Desde su reapertura en mayo del 2003, tras la reforma y ampliación de sus instalaciones, la Casa Museo de Emilia Pardo Bazán trabaja para convertirse en referente cultural, cometido al que dedica gran parte de sus esfuerzos con el apoyo de la Real Academia Galega, institución con la que comparte sede en el número 11 de la calle Tabernas. Xulia Santiso Rolán, conservadora de la entidad que guarda y difunde el legado histórico-literario de la escritora, apuesta por la dinamización para hacer del museo un polo de atracción de la cultura en A Coruña. -¿Qué balance hace de este período? -Partimos de cero, hace apenas tres años, y creemos que nuestro saldo es positivo. Además de centro de referencia mundial sobre doña Emilia, somos sede de un simposio pardobazaniano organizado por la Universidade de Santiago, editamos el cuaderno de estudios La Tribuna y, entre otros eventos, organizamos tertulias todos los jueves. -Sus objetivos son ambiciosos, ¿qué piensan hacer para alcanzarlos? -Trabajamos ya en la organización de un club de lectura porque queremos ser anfitriones de la actividad cultural, convertirnos en la casa de las letras de A Coruña. Doña Emilia era creadora de letras y nosotros, como museo dedicado a ella, somos el núcleo del conocimiento de su obra. Nuestro compromiso y nuestro principal objetivo se asientan en divulgar y dinamizar su legado. -¿De qué manera se proponen hacerlo? -Programamos actividades para todos los públicos, pero queremos hacer hincapié en las familias y los niños. Para hoy y el viernes 23 hemos organizado visitas dramatizadas, a partir de las seis de la tarde, para niños de 7 a 12 años, acompañados de adultos. Una actriz dará vida a doña Emilia y guiará a los visitantes por las instalaciones del museo, cuyos contenidos explicará. -¿En qué consisten las dramatizaciones? -Durante 45 minutos, la 'escritora' compartirá con sus invitados pequeños secretos de los personajes de sus novelas y cuentos, de la ciudad y de la Marineda de sus creaciones literarias, así como su pasión por las palabras, con el propósito de imaginar historias llenas de fantasía y creatividad. Esta experiencia se repetirá, durante las vacaciones de Navidad, en las bibliotecas González Garcés, del Fórum Metropolitano y de la Diputación, y en enero en los colegios de la Ciudad Vieja. -¿Qué aspectos destacaría de las visitas a la casa museo? -Los objetos expuestos son auténticos, formaron parte de la vida de doña Emilia Pardo Bazán. Hay un Sorolla, sus preciados abanicos, el mueble en que guardaba los textos o su mesa de trabajo, de madera de roble, pero con cajones de caoba -protege los papeles de la carcoma-, además de las primeras ediciones de sus obras y libros firmados por Valle-Inclán o Juan Ramón Jiménez. El espíritu del personaje está recuperado con gusto y calidad. Es un honor y un lujo disponer de este patrimonio. -¿Cómo valora la respuesta del público? -Es satisfactoria, pero queremos estar más presentes en la ciudad, formar parte del boca a boca. Tres años de trabajo son pocos, pero doña Emilia Pardo Bazán bien merece todos nuestros esfuerzos.