Reportaje | Muestra en el claustro superior de Fonseca La Sociedad Española de Física y la USC montaron una exposición dedicada a la luz a partir de los hallazgos del inventor de la teoría de la relatividad
14 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El gran Albert Eistein tenía todo el aspecto de andar detrás de una obsesión maravillosa: cabalgar sobre un rayo de luz y comprobar como se veía desde esa posición. Era una pregunta que al parecer se hacía desde que era estudiante, y un sueño que en cualquier caso no llegó a realizar, entre otras cosas porque él nunca experimentó. Pero con sus teorías hizo posible que otros llegaran a realizar aventuras tanto o más fascinantes. La luz fue una constante en el trabajo del físico que inventó la teoría de la relatividad, y es el tema de la exposición que se inauguró ayer en el claustro alto del pazo de Fonseca, titulada Einstein, fotóns e luz , para rendir homenaje al hombre que con sólo 26 años publicó en una revista científica alemana una serie de artículos que revolucionaron la concepción de la naturaleza. De eso hace cien años que se cumplen en este que está a punto de acabar. El montaje, organizado por la Real Sociedad Española de Física y la Universidade de Santiago, se abre hoy al público y podrá visitarse hasta el 25 de este mes de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30 horas de lunes a sábado, y de 11.00 a 14.00 el domingo. Habrá visitas guiadas para grupos que concierten previamente una cita contactando con el profesor de Física que coordina la muestra, Javier Más Solé. El recorrido Y es que esta es una de esas exposiciones para las que resulta indispensable un guía, o mejor aún, un monitor. En el recorrido se pueden ver en funcionamiento algunos experimentos de aplicaciones de la luz a las que se llegó gracias a las teorías y predicciones de Einstein, como el efecto fotoeléctrico, que fue por lo que le dieron el Premio Nobel en 1905. Se puede ver cómo se realiza una halografía, una técnica que evolucionó a partir de la aparición de los láseres. Y el interferómetro, un instrumento que mide distancias micrométricas. Otro de los módulos está dedicado a la identificación por colores de los diversos átomos. Y no podía faltar la relatividad, a través de un audiovisual. De todos modos, alguien que no tenga mucha idea de ciencia y que se pierda en las explicaciones escritas de forma muy clara y didáctica en grandes paneles puede encontrar muchas cosas de interés en esta muestra. Empezando por leer la síntesis de la biografía de Albert Einstein y descubrir que tocar el violín era una de sus grandes aficiones o que en 1952 rechazó hacerse cargo de la presidencia del recien creado Estado de Israel. Porque Einstein era un judio que nació en la ciudad alemana de Ulm en 1879 y que murió en 1955 en Princeton (EE.?UU.), a donde se fue definitivamente en 1933 huyendo del nazismo. Mientras se espera que un grupo acabe la visita para entrar a la muestra, se pueden admirar una serie de ilusiones ópticas que, además de divertidas, resultan muy ilustrativas. Para citas: 981563100 (ext. 13985) o correo electrónico javmas@usc.es