«La película de la vida es diferente porque en ella se llora de verdad»

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

Texto: MARIO BERAMENDI Foto: XOÁN A.SOLER FEMENINO Y SINGULAR

08 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Cientos de objetivos móviles graban las epifanías cotidianas a todas horas. La calle está llena de pequeñas cámaras de colores: los ojos de la gente. Nerea Barros rueda ahora otra historia ante una sola mirada que filma su vida y que se proyecta en papel a modo de entrevista. Una película escrita, sin guión, que cuenta los avatares de una joven de 20 años que estudia enfermería. A Nerea Barros, un buen día de 1997, la sacaron de su clase para interpretar a la Lolita de Nabokov. Así empieza esta historia, sazonada de humor y fantasía. El resto, más abajo. Casi no quedan entradas. La pantalla está preparada. Pasen y vean. O mejor dicho, pasen y lean. Santiago de Compostela también es una cantera, pero no de piedras, sino de futuras actrices consagradas. -Así que hizo de «Lolita»... -Sí, en 1997, bajo la dirección de Xavier Bermúdez. -Interprete ahora a Nerea: ¿Cómo la llamaron? -Me presenté a un cásting. La película se titulaba Nena. Tras varias pruebas, pensaron que tenía el perfil idóneo. -¿Y qué recuerda de la selección? -Pues que metí la pata. -¿En qué? -Cuando me preguntaron por mi actriz favorita, sin pensarlo, les brindé una sorpresa. Dije Lina Morgan. -¿Y era cierto? -No, estaba histérica. Me gusta más Meryl Streep. -¿Recuerda algún otro episodio embarazoso? -También me caí en una escena. Tenía que fingir que me tiraba y me di un espaldarazo de cuidado. -Ahora parece tranquila. -Con la vida se aprende. -¿Y cómo es su papel en el filme del día a día? -Distinto. En un rodaje haces cosas que no harías en la realidad. La película de la vida es diferente porque en ella se llora de verdad. Si quisiera, podría derramar lágrimas ahora. -¿Cortando cebollas? -¡De forma natural! Pero no me apetece. Mis amigos también me piden que llore a veces. Pero es peligroso. -¿Por qué? -Una vez, en el rodaje, cuando terminé una escena de lágrimas, me di cuenta de que todo el equipo lloraba a moco tendido. Entonces, yo estaba riéndome a carcajadas. -Ahora estudia Enfermería. ¿Cómo se imagina mejor: con una tirita o con una estatuilla? -Me gustan las dos cosas. Pero prefiero ser actriz. -También podría interpretar a una enfermera... -Eso estaría mejor. -¿Nos veremos la próxima vez en la gran pantalla? -¡Ojalá! ¡ojalá!