Pose promete abrir las puertas de la alcaldía de Santa Comba a los vecinos

o. p. SANTA COMBA / LA VOZ

SANTA COMBA

PACO RODRÍGUEZ

Ucha justifica la moción de censura y Barbeira hará oposición constructiva

16 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el asalto del 6 de enero al Capitolio aún reciente en el imaginario colectivo, el ya exalcalde de CxG de Santa Comba tomó sus medidas ayer ante el pleno que marcó su salida del salón noble del consistorio xalleiro. El covid fue su aliado para celebrar la sesión a puerta cerrada, y apostar a la totalidad de la Policía Local -cuatro agentes- para blindar el salón de plenos. Un exceso a todas luces: ni en Santa Comba se vivía la tensión de Washington, ni Barbeira es Trump.

La sesión discurrió en tono cívico. En la mesa de edad, el más joven, José Manuel Rodríguez Torreira (PP), y la mayor, Blanca Ruzo (PSOE), quien presidió la sesión. Ella dio lectura a la moción de censura firmada el día 1 por los seis ediles populares y por los socialistas Ucha Velo y Cristina Fajín. La candidata a regidora María Pose -que en el 2016 había echado del sillón a Ucha en otra moción de censura- dijo que ayer se cumplía la voluntad de los vecinos de Santa Comba en las últimas municipales, que dejaron al PP a un puñado de votos de la alcaldía y «a Barbeira moi lonxe de optar a ese sillón que tanto lle gusta». Dijo que se llegó al pleno de ayer por el constante enfrentamiento del exalcalde y los demás grupos políticos: «No seu diccionario non existe o diálogo». Habló de dos años de despilfarro y pérdida de subvenciones.

Barbeira demandó a Pose ejemplos concretos de servicios que se hayan dejado de prestar, defendiendo su gestión con obras en 17 parroquias e incrementos de usuarios en servicios como Axuda no Fogar y Atención Temperá. Recordó los 40.000 euros del Concello a la hostelería en el plan de la Diputación, y pidió que se agilicen cuanto antes otros 75.000 que quedaron sobre la mesa para el sector. Espera que el colegueo entre fuerzas de derecha e izquierda «non se rompa á volta da esquina».

Ucha acusó al exregidor de victimizarse, diciendo de él que era «un home só no goberno deste pobo». Lo criticó por no tener palabra al no ceder la alcaldía ahora, y por negociar en su día con el PP a espaldas de unos socialistas a los que ya había dado su palabra. Añadió lo que considera mala gestión en la alcaldía. Y fue muy duro en su final, al señalar: «Vostede sae pola porta de atrás, e mañá non terá amigos».

Barbeira anticipó oposición constructiva y deseó suerte a Pose. La alcaldesa juró el cargo y anunció que desde hoy puertas y teléfonos del despacho están abiertos a todos los vecinos, con independencia de a quien hayan votado. Espera dos años de trabajo en una Santa Comba con futuro, cabecera de comarca que debe seguir siendo centro de referencia, dijo.