Sobre la hostilidad entre los amantes

Doktor Pseudonimus EL ZAGUÁN DEL SÁBADO

SANTA COMBA

27 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi no hay un solo día en el que en las páginas del periódico o la pantalla del televisor deje de aparecer la triste noticia de un crimen pasional. Para explicarlo los sociólogos aducen sus razones, pero, como siempre, hay que escuchar a los poetas. Nadie fue capaz de verlo y de decirlo como Rainer María Rilke. Está escrito en la cuarta elegía de Duino: «Feindschaft ist uns das Nächste. Treten Liebende nicht immerfort an Ränder eins im andem, die sich versprachen Weite, Jagd und Heimat. La hostilidad nos es lo más próximo. Los amantes ¿no tropiezan constantemente unos contra otros en sus límites? Ellos que se habían prometido amplitud, caza y hogar». Y ahora habrá que preguntarse ¿de dónde deriva esa tragedia? He de confesar que no tengo la respuesta. Pero pudiera depender de que en todo amor auténtico late siempre una idéntica pulsión. La que hace que dos seres aspiren a convertirse en un único ser. Algo que Rilke no pudo conseguir ni con una amante como Lou Andreas Salomé. Y cuando Otelo mata a Desdémona, Shakespeare le hace decir que lo hace para poder seguir amándola.

Lo acredita Ramón Otero Pedrayo en su Historia de Galicia. Santa Comba antes de ser santa fue bruja. Hubo un día en el que, en un cruce de caminos, se encontró con Nuestro Señor Jesucristo, quien con rostro amable le preguntó: Comba, ¿a dónde vas? Y Comba respondió: «Vou ejercitar o meu oficio». El Señor se puso serio y le dijo: «Comba, Comba enmeigar enmeigarás, pero no meu Reino non entrarás». Comba se convirtió y llegó a ser canonizada. Pero Santa Comba nunca dejó de ser la patrona de las brujas. Y ahora, con la pandemia, da la impresión de que las meigas, las brujas gallegas, hayan desaparecido tanto de las páginas de sucesos como del inconsciente colectivo que también ellas, siempre sabias, hayan decidido confinarse en casa.

La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido. La tarde está radiante y me dicen que hoy es el día dedicado a los poetas. Hay que cumplir los rituales. Sin abandonar el cruce de caminos, recordamos a Antonio Machado. «Caminante son tus huellas/ el camino y nada más;/ caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar./ Al andar se hace el camino,/ y al volver la vista atrás/ se ve la senda que nunca/ se ha de volver a pisar./ Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar». Pero andar no solo es caminar. Se puede andar haciendo cosas y entre ellas andar enamorado.

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