Dos árboles caídos en Pardiñas y Marrozos, lo más grave
21 feb 2021 . Actualizado a las 10:59 h.La borrasca Karim se dejó notar en Santiago con mayor intensidad a mediodía de ayer, cuando se registró una fuerte tromba de agua que supuso un problema para circular por las calles del casco urbano, tanto en coche como a pie. Entre las 10.30 y las 12.30 horas, los bomberos tuvieron cuatro emergencias casi al mismo tiempo. Se desplazaron a la rúas Doutor Teixeiro, Sánchez Freire, Choupana y Virxe da Cerca. En la zona cayeron tejas a la calzada, y los bomberos revisaron los tejados para retirar otros elementos que estaban sueltos. También retiraron uralitas deterioradas y una chapa metálica suelta en un edificio de Sánchez Freire. Por la mañana, acudieron a la carretera de Pardiñas, en Laraño, para retirar un árbol que se desplomó sobre la pista y, por la tarde, fueron a Cañoteira, en Marrozos, para retirar otro árbol que estaba atravesado en la calzada.
Por otro lado, volvieron a registrarse numerosas bolsas de agua en los puntos habituales de la red viaria, como en la avenida de Lugo, en Cruceiro da Coruña y en los dos campus universitarios. El estado del pavimento de diversas calles y de varios tramos del periférico sufrió un empeoramiento. Los baches, algunos tapados recientemente, volvieron a aparecer al barrer la lluvia el chapapote que se echó esta misma semana. Debido al aviso de alerta, el mercadillo ambulante de Fontiñas fue suspendido, y los parques y zonas verdes de la ciudad permanecieron cerrados.
Santa Comba, más afectado
Santa Comba fue el municipio más afectado por las persistentes lluvias del frente asociado a la borrasca Karim, que dejó acumulados de 78 litros por metro cuadrado en la zona desde la medianoche del sábado. El registro en Santiago fue de 31,4 litros por metro cuadrado, y en Val do Dubra alcanzó los 48.
La mayor parte de incidencias correspondieron a cortes de puentes y carreteras locales por el desbordamiento del río Xallas y sus afluentes, según informó Protección Civil de Santa Comba. Los puentes de A Cova, Tapia, Randufe, o las pistas de Outeiro a Castriz, y de Tapia a Outeiro, tuvieron que ser cortados al tráfico. La previsión era abrir esos pasos una vez que fuese descendiendo la crecida del Xallas. En Negreira, las compuertas de la presa Barrié de la Maza se abrieron ante la importante crecida del río Tambre, cuyo embalse supera el 71% de su capacidad. Y en Pontevea (Teo), el Ulla anegó la zona de paseo fluvial y el entorno de As Burgas, como puede verse en el vídeo que acompaña esta información.