«Saco máis do dobre que cun aluguer normal»

T.M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTA COMBA

18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Primera persona

Tráfico

Carmen Freire Cruces: «Desde A Sementeira ofrecemos produtos de horta e tamén servizos»

Cuatro heridos en Santiago, dos de ellos niñas, y en Santa Comba un coche se empotró en un comercio

Pag. L8

Pag. L4

Lo compró como inversión, y estuvo dudando entre el alquiler anual y el vacacional. Al final, se decidió por el segundo. La rentabilidad era más alta. Mucho más alta. Tanto que «saco máis do dobre que cun aluguer normal». Aunque tampoco es una bicoca. Gestionar este tipo de apartamentos exige mucho trabajo y disponibilidad absoluta. María Teresa es una de esas compostelanas que se ha lanzado de cabeza al mercado de las viviendas de uso turístico. Su piso está anunciado en cuatro plataformas distintas. Ubicado en Basquiños y con cinco plazas disponibles, está ocupado todo el verano. Y el verano en Santiago «xa case dura seis meses». Esos seis meses van de mayo a noviembre. «Hai moita demanda» y, de hecho, calcula que el 85 % de esos seis meses el apartamento está ocupado. El mes de julio y este agosto ya no hay días disponibles en su inmueble. ¿Cuál es el tipo de clientes? Sobre todo familias que vienen a pasar las vacaciones, pero también personas que vienen a congresos o por cuestiones laborales. «Hai xente que prefire isto aos hoteis». La duración de la estancia también varía en función de la plataforma a través de la que se gestiona la reserva. Mientras los que encuentran el piso de María Teresa por Booking, suelen tener estancias de dos o tres noches, los que se deciden a contactar con ella a través de Airbnb se queda una semana e incluso más tiempo. ¿Hay que regular? Por supuesto. El piso de María Teresa está inscrito en la Xunta y está bien porque es una forma de «legalizar» la actividad y evitar así malas prácticas.