Fundiciones Souto funde los metales como se hizo toda la vida

Uxía López Rodríguez
Uxía López ROIS / LA VOZ

ROIS

Los hermanos García Souto, en las instalaciones de la fundición en Seira con el busto en bronce de su tío Eloy, ya fallecido
Los hermanos García Souto, en las instalaciones de la fundición en Seira con el busto en bronce de su tío Eloy, ya fallecido XOAN A. SOLER

Su actividad es única en el sector en toda el área de Santiago

25 may 2022 . Actualizado a las 12:24 h.

Entre los oficios artesanos del municipio de Rois, está una fundición de hierro y otros metales que es única en el área de Santiago. Fundiciones Souto está abierta desde hace más de 50 años en el lugar de Cruceiro de Seira y, en la actualidad, está regentada por los hermanos Carlos y Diego García Souto, de 44 y 42 años, respectivamente. Son la segunda generación de la familia que se dedica al oficio. Fueron sus tíos Eduardo y Eloy Souto los que empezaron el negocio, cuyos orígenes se remontan a una carpintería de madera pero que, con el tiempo, acabó reconvertida en una fundición de metales.

Fue a raíz de que Eduardo Souto se fuera a trabajar a Bilbao, donde aprendió el oficio de la fundición. En principio fundían piezas para otro negocio de Santiago pero, al cerrar este, le compraron el horno y empezaron a trabajar en Rois. En los primeros años de la fundición, las cocinas de hierro no eran el producto más demandado, como sucede ahora, junto con otro material de calefacción.

En los años en activo de los tíos, dos niños, los dos sobrinos, aprendieron el oficio. Ahora, Carlos y Diego García llevan más de 20 trabajando en la empresa familiar de la que, además, son titulares. «Estamos na fundición de toda a vida; cando non había escola ou ao vir dela, iamos case todos os días para alí, pero tamén porque nos gustaba», cuentan los hermanos. «Todos os nenos ían para o río e nós para a fundición», añade entre risas Carlos, que precisa que también había tiempo para disfrutar.

«Fundimos o ferro como o fundían nosos tíos», explica Diego García, en alusión al método tradicional. Ellos, simplemente, compraron un horno más grande, en el que funden hierro gris, en verano siempre de madrugada, y después trabajan el moldeo en arena.

La fundición está ahora en un momento clave para dar el salto a la modernización de sus instalaciones y, en la medida de lo posible, de la fabricación de material de calefacción (cocinas de hierro y fogones) y otros trabajos de fundición, incluidas estatuas de bronce y otros materiales. De este modo, está en reformas y con inversión continua, para incrementar la carta de productos y para mejorar, si es posible, los que ya ofrecen, según explican sus titulares.

«Non se pode quedar estancado; hai que buscar cousas novas», señala Diego García. Desde que los hermanos están al frente del negocio, nunca les ha faltado trabajo aunque ahora hay cierta incertidumbre por el tema de los precios de la materia prima, que lo encarece todo, señalan. De hierro se abastecen de una chatarrería e incluso de cocinas viejas que retiran y, aunque son un negocio único en el área de Santiago, funcionan más por el boca a boca que por publicidad, algo que quieren cambiar.

De la primera generación de la fundición, además de los conocimientos adquiridos, los hermanos tienen presente un hermoso busto en bronce de su tío Eloy, diseñado y realizado por Diego cuando aun vivía su familiar y que, cuando finalice la reforma, tendrá un lugar destacado en las instalaciones remodeladas.