Colocan balizas delante de una marquesina de Rois para que los autobuses no golpeen contra ella

Una marquesina instalada por el Concello de Rois en el lugar de Urdilde llama la atención de más de uno y no por su forma. La cubierta de la estructura de madera tiene un ancho considerable, tanto que sobresale de la acera y los autobuses golpeaban en ella cuando se detenían en el arcén. La solución que ideó el Ayuntamiento para evitarlo fue colocar dos balizas delante de la marquesina, para que el transporte se detenga antes y no choque contra la estructura.

Para el BNG de Rois, la actuación es un ejemplo de «como se fan as cousas no noso municipio». Habla de que el Concello, primero, instala una marquesina «na que, seguramente, se gastaron moitos cartos e, despois, decátase de que era un perigo para os autobuses e coches altos que pasaban por alí a recoller xente». Ante este problema, añade el BNG, «a solución foi poñer dúas balizas xusto no espazo que utiliza o autobús para parar, polo que agora ten que facelo no medio da estrada». El grupo nacionalista también precisa que la marquesina no cumple su cometido de resguardar a los usuarios del transporte. «Non protexe, polo que non vale nada», señala el BNG.

Desde el gobierno local de Rois explican que la marquesina se colocó para «atender a unha petición da veciñanza e que esta puidera estar resgardada mentres espera polo autobús». Añade que el lugar elegido era «o único sitio que había» y que no se pudieron cubrir los laterales de la estructura «para non ocupar toda a beirarrúa». Asimismo, anuncia que señalizará la parada de autobús justo antes de la marquesina, para que «os veciños poidan esperar o máis resgardados posible». El Concello insiste en que «lle demos solución a un problema da veciñanza, que manifestou estar satisfeita coa medida».

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