No estaba en el interior y fueron los vecinos los primeros en acudir al lugar
30 dic 2020 . Actualizado a las 23:43 h.Un incendio declarado el día de Navidad en una vivienda del lugar de Infesta, en el municipio de Rois, dejó en la calle a sus dos moradores: el matrimonio formado por Arturo Castro Castro, de 73 años, y María Luisa Lapido Calvo, de 63 años. No estaban en la casa cuando, sobre las cinco de la tarde, comenzó a salir humo después de que el fuego que habían encendido en la lareira de la cocina saltase a alguna prenda de ropa, según sospechan.
Fue un vecino de la aldea el que, al salir a pasear con el perro, vio la humareda y se dio cuenta de que algo pasaba. Avisó a otros lugareños, que lo primero que hicieron fue echar abajo la puerta de la vivienda para comprobar si sus moradores estaban dentro.
También cortaron el suministro de luz y sacaron para el exterior la bombona de gas butano. Una de las vecinas se encontró mal al pensar que en la vivienda podrían estar el matrimonio, «os dous deitados e mortos», cuenta María Luisa entre sollozos.
«Deus llo pague a todos eles porque nós non llo damos pagado», añade la moradora de la casa, visiblemente afectada por lo sucedido, pero también agradecida por la rápida intervención de los vecinos, antes de que llegase el Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Padrón (GES).
Aún no saben muy bien los daños que hay en la vivienda porque no quieren entrar hasta que el perito de la compañía aseguradora que tienen contratada a través del banco inspeccione la casa. Esperan que lo haga hoy mismo. Saben que la cocina está muy afectada entre lo quemado y los daños provocados por el humo, así como una habitación.
Entretanto, están en casa de la hija de María Luisa, en Extramundi, aunque el Concello de Rois también les ha ofrecido alojamiento en el núcleo de Urdilde, al tiempo que se está encargando de las gestiones para que el seguro se haga cargo de los daños. Además, todos los concejales de la corporación han donado la remuneración por la asistencia al pleno del lunes para ayudar a esta familia, que también cuenta con el apoyo de la asociación de vecinos de la parroquia.
«Se non chega a ser polos veciños, non sei a onde pasaría o lume», cuenta Arturo Castro.