«Nacemos e criámonos entre as vacas e por iso apostamos por este proxecto»

Uxía López Rodríguez
uxía lópez ROIS / LA VOZ

ROIS

MERCE ARES

Dos hermanos de Rois amplían la explotación familiar con una fuerte inversión

27 sep 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

A sus 34 y 33 años, respectivamente, los hermanos Damián y Fernando Salgueiros Barreiro, de Urdilde, en Rois, dieron el paso decidido de incorporarse a la explotación familiar de vacas de leche que regentaba su padre Manuel, de 59 años. Para ello, lo primero fue crear la sociedad Casa de Salgueiros, formada por los tres, para poner en marcha un proyecto de vida mucho más grande y hacerlo pese a que los dos hermanos tenían un trabajo por cuenta ajena que, en el caso de Fernando, dejó.

Así, hace un año iniciaron la construcción de unas nuevas instalaciones para la explotación, cerca de las antiguas, que estrenaron hace justo un mes y que tuvieron una inversión de cerca de 800.000 euros. «Aínda estamos aterrando», cuenta Damián, que explica que las obras no están finalizadas por completo y, por ejemplo, aún tienen previsto instalar una malla cortavientos en el frente más golpeado.

En las nuevas instalaciones tienen unas 90 vacas adultas, las madres de ordeño, aunque su capacidad es para 140 animales. La explotación, por su parte, cuenta con un total de 180 reses, entre vacas de ordeño, novillas (recría) y secas. «Tíñamoslle moito medo ao cambio e á adaptación ao novo lugar, sobre todo polas propias vacas, pero non nos podemos queixar que foi indo bastante ben», dice Damián.

Con trabajo propio cada uno de los dos hermanos, muchos conocidos y compañeros del sector no entendieron que emprendiesen un proyecto de estas dimensiones, pero lo tuvieron claro: «Se non nos tirara esta vida non o facíamos; tenche que gustar e telo que levar dentro», asegura Fernando, a lo que Damián añade que «nós sempre dicimos que nacemos entre as vacas e nos criamos entre elas e por iso apostamos por dar este paso». Además, cuentan, si todo sale según lo esperado, «temos traballo para toda a vida».

De momento, la producción es de 3.300 litros diarios pero la idea es incrementar la cabaña de animales y doblar esa cantidad en un año, «se somos bos e eficientes como debemos ser», precisa Damián, quien lamenta que el trabajo en el campo no esté valorado como se merece.

Buena parte del coste de las nuevas instalaciones está en dos robots de ordeño de última generación, modelos de una marca holandesa. El ordeño con esas máquinas permite a las vacas estar en «tráfico libre», «totalmente ao seu aire», de modo que ellas deciden cuando quieren ser ordeñadas, frente a las dos veces al día de antes. Con este sistema, en un mes los jóvenes ganaderos ya constataron un incremento medio de la producción de entre 5 y 6 litros por vaca, los que les anima e indica que van por buen camino, señalan los hermanos.

Damián destaca también la mejora del bienestar de los animales ya que, según reconoce, «viñan dunhas instalacións malas e dun estrés tremendo», por estar en un espacio mucho más reducido que el actual establo. Pocas personas los animaron a emprender este proyecto y, de hecho, aseguran que «moitos dixéronnos que estábamos tolos» pero, un mes después de comenzar, los hermanos están aún más convencidos de la decisión. Ahora «queda traballar», como dice Fernando que, al igual que a Damián, se le nota la pasión por lo que hace.