Flores y rezos en Rois contra el covid-19

Uxía López Rodríguez
uxía lópez ROIS / LA VOZ

ROIS

MERCE ARES

Sara Pérez Roo lleva desde febrero pasado depositando ramos ante el cruceiro que su bisabuelo donó hace unos 140 años como ofrenda contra una enfermedad

12 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La vecina de Rois Sara Pérez Roo, de 64 años, lleva desde febrero depositando flores en el cruceiro de Pérez, en Extramundi, que donó su propio bisabuelo hace más de 140 años. Lo hace con un propósito similar al que motivó la donación de su antepasado: una ofrenda para que la familia de Sara, como hace siglo y medio la de su bisabuelo, se salve de una enfermedad, en este caso el coronavirus.

«Poñer as flores xunto ao cruceiro foi o primeiro que pensei cando escoitei falar do coronavirus en China e despois en España. Eu son moi crente e sáeme do corazón vir a rezar e traer flores», confiesa la vecina de la aldea de Carrais. Empezó en febrero y mantuvo la costumbre en pleno confinamiento. «Sabía que non estaba permitido e teño ido ás agachadas, incluso de noite», cuenta. Al mismo tiempo, aprovecha para ir al cementerio parroquial de Rois para llevarle flores a la sepultura de su madre, fallecida hace casi un año.

Su hermano la advertía de que podían multarla por no respetar el confinamiento, pero Sara cuenta que nunca le dijeron nada y que tiene previsto seguir dejando las flores, que son de su huerta.

Al cruceiro, situado junto a la pista de Contimunde, le falta la cruz desde que en diciembre un temporal derribó un poste de teléfono y el cable se la seccionó, tirando al suelo las figuras en piedra de la Virgen y de Jesucristo. El Concello está tramitando la reparación, con cargo a la empresa que presta el servicio pero, aún sin cruz, Sara Pérez asegura que «a función do cruceiro é a mesma e aínda lle quedan uns anxiños na parte de arriba».

Fue su bisabuelo, Antonio Romero, de la conocida como casa de Pérez de Contimunde, el que lo mandó construir para donarlo en 1879 como ofrenda para que su familia se salvase en un año en el que hubo muchas muertes a causa de una gripe muy fuerte.

La historia se repite y ahora es la bisnieta la que acude a rezar y a llevar flores al cruceiro, para pedir que «nos libremos do coronavirus; primeiro toda a miña familia», empezando por su hermano, que es empresario y dice que «anda por moitos sitios»; por sus hijos, una de las cuales trabaja en un supermercado en Boiro, y por el resto de sus parientes, algunos de los que trabajan de cara al público. Pero también pide «polos veciños, amigos e por toda Galicia. Gustaríame que non enfermase ninguén pero eu pido polos que están máis preto», añade Sara Pérez. También desea que el Concello de Rois acelere las gestiones para que se le coloque la cruz al cruceiro. Por lo que está pasando, no quiere que la pieza esté sin nada de modo que, además de las flores frescas, le llevará plantas naturales. «Sáeme do corazón», afirma la vecina.