Piden protección para un cruceiro singular del municipio de Rois

Uxía López Rodríguez
uxía lópez ROIS / LA VOZ

ROIS

MERCE ARES

Situado en un cruce de caminos en la aldea de Vilariño, advierten de que está expuesto a accidentes por el paso de maquinaria agrícola

15 dic 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

El núcleo de Vilariño, en la parroquia de Urdilde, en Rois, tiene un cruceiro muy poco común en Galicia. Pese a ello, el elemento no está muy protegido y así lo denuncia el grupo Xente de Rois, que explica que «se atopa nun punto no que pasan tractores de gran tamaño e está continuamente exposto a un accidente».

De hecho, está situado en una encrucijada de caminos por los que circulan tractores. Por ello, Xente de Rois preguntó al gobierno local qué medidas de protección adoptará para la conservación de este bien patrimonial que, por otro lado, está rodeado de un poste de teléfono y de otro de luz pública que lo deslucen por completo. En opinión del grupo Xente de Rois, ello también demuestra la poca sensibilidad hacia una pieza del patrimonio tan importante.

Lo es ya por su rareza una vez que en Galicia solo existen cuatro más con la misma escena que representa: el desenclavo de Jesucristo. Los demás son el cruceiro de Cirolán, en Mazaricos; el de Eiroa, en Noia; el de Berrimes, en Lousame; y el de Hío, en Cangas de Morrazo.

El edil de Xente de Rois, Pere Tobaruela, considera que se trata de un «cruceiro ben peculiar e de grande interese cultural», que bien merece medidas de protección, una vez que está situado de lado de pistas por las que circula maquinaria agrícola, en una encrucijada a la entrada de la aldea que le da el nombre, Vilariño.

También considera que la colocación en su entorno de postes de madera y hormigón, para los servicios de abastecimiento de teléfono y luz pública, afean y deslucen el bien patrimonial.

Además de preguntar al gobierno local qué medidas adoptará para proteger el cruceiro, Xente de Rois invita a sensibilizarse e interesarse por el patrimonio local que, añade, «sen dúbida hai que coidar e protexer». Al mismo tiempo, anima a los vecinos a pasarse por la aldea de Vilariño para visitar y conocer «esta pequena xoia que temos en Rois».

Levantado junto a una fuente de agua, el cruceiro fue tallado en el año 1888, fecha que figura en su base, que se asienta sobre tres escaleras. Posiblemente su autor sea Andrés Castaño, originario del municipio de Lousame.