Dos perros entran en un establo de Rois y causan heridas a cuatro vacas

Uxía López Rodríguez
uxía lópez ROIS / LA VOZ

ROIS

MERCE ARES

Las reses tienen mordidas las orejas y el hocico, y el ganadero ya presentó denuncia

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro vacas de un ganadería de Rois, concretamente del lugar de Contimunde, fueron atacadas ayer por los dos perros de un vecino, que se soltaron de noche y entraron en el establo dejando heridas y asustadas a las reses. Así, las cuatro vacas tienen heridas en las orejas, y dos de ellas también en el hocico, provocadas por las mordeduras de los perros, que entraron en el cercado en el que ese ganado estaba apartado: tres novillas preñadas y una vaca a punto de parir.

El ganadero, Rafael Dios, descubrió los hechos cuando fue a dar de comer a las vacas, aunque su empleado ya se encontró a los perros en el establo cuando comenzó su jornada laboral, a las ocho de la mañana. Trató de echarlos del recinto, pero por dos veces quisieron atacarlo, por lo que tuvo que refugiarse entre un grupo de vacas, según relató el trabajador. «Sabe Deus canto pelexaron», señaló Rafael Dios al ver los daños sufridos, ya que al encontrarse las reses en un cercado no tuvieron ninguna posibilidad de escapar de los canes.

La cuadra al aire libre apareció toda pisada, cuando el ganadero tiene habitualmente a ese ganado en una cama en seco, al tratarse de novillas preñadas. Además, al tratar de escapar, las vacas llenaron de sangre las columnas y barrotes del cerrado. Por la mañana, estaban «sudadas e estresadas, polo esforzo», según explicó su propietario.

Uno de los animales, que está cojo de una pierna, sufrió más heridas, aunque otras dos vacas también tenían parte de una oreja arrancada. El ganadero llamó al veterinario para que las curase, y también a la Guardia Civil de Padrón, por lo que una patrulla se desplazó hasta Rois y sacó fotografías de los animales que atestiguan las lesiones.

El ganadero asegura que los dos perros son un «perigro enorme» y que es no es la primera vez que «dan un susto». El pasado verano, cuando estaba con sus hijos en la aldea, ya les tuvo que hacer frente, según relata. Ya entonces habló con el propietario de los canes y, según la versión de este ganadero, le prometió tomar medidas con tal de que no lo denunciase. «El está avisado de que non pode ter os cans así, soltos e sen bozal», dice el titular de la explotación ganadera, cuyas cámaras grabaron a los animales dentro del recinto.

De noche, esos mismos perros atacaron, además, a otro can de la aldea de Contimunde, dejándolo herido. Ocurrió sobre las cinco de la madrugada y, en este caso, los hijos de los dueños de la casa salieron para tratar de ayudar a su mascota, que estaba atada, por lo que dice su dueña que «non se puido defender».