Trabajadores de la Amazonia peruana llegan a Galicia para incorporarse al sector forestal
PADRÓN

Integrantes de la asociación de aserraderos y rematantes de madera recibieron en Santiago a parte de los 22 operarios que contratan para sus empresas
10 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En el sector forestal gallego falta mano de obra. Una carencia que la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) trata de paliar con la incorporación de trabajadores procedentes de Perú. La gerente de la entidad, Ana Oróns, explica que es un proceso iniciado en diciembre y que posibilitó ya la llegada de los primeros grupos de operarios, como el recibido a finales de abril integrado por ocho hombres: «Vendrán un total de 22 trabajadores, de forma paulatina. Son todos de una zona específica de Perú, la Amazonia oriental, porque buscamos trabajadores ya cualificados y formados para el sector forestal. Incorporamos principalmente operarios de motosierra, maquinaria pesada y trabajadores de aserradero»
Añade que es un proceso con todas las garantías legales para trabajadores y empresas, y llegan todos ya precontratados para firmas específicas que suplen así una mano de obra que han sido incapaces de cubrir en Galicia: «Somos un sector con una demanda de mano de obra importante, un sector estratégico porque puede dar respuesta y cumplir las expectativas de los nuevos conceptos de bioeconomía. Quienes llegan no son mano de obra estacional, sino con carácter de permanencia en el tiempo».
Hay ya un precedente en el 2007, cuando un contingente de un centenar de trabajadores de la misma área peruana se incorporaron al monte gallego: «El resultado fue excepcionalmente bueno. En torno al 80 % de los que llegaron se mantuvieron en el sector, y muchos de ellos hoy son empresarios, qué mejor referente». Fearmaga, la entidad que impulsa la llegada de estos trabajadores, aglutina a unos 350 aserraderos y rematantes de madera.

Cinco comunidades forestales de Sar, en el proyecto por un monte resiliente a los incendios
Cinco comunidades de montes vecinales en mano común de la comarca do Sar se adhirieron al proyecto Comunidades Activas y Paisajes Resilientes a Incendios Forestales y Cambio Climático (Caprif-Cc), que promueve una gestión forestal multifuncional, con acciones innovadoras que permitan a los propietarios forestales obtener también un rendimiento económico por mantener un monte biodiverso; al tiempo, se persigue lograr así un monte en el que se previenen los incendios forestales, y en caso de producirse, se reducen sus efectos.
Barbanza-Ulla-Sar es una de las cinco comarcas piloto de Galicia y Asturias incluidas en la iniciativa. Desde Sar, Padrón y Rois aportan dos entidades en cada caso y otra Dodro, con una superficie de monte de 1.458 hectáreas. Padrón suma las comunidades de montes vecinales de Lapido-Carcacía y Extramundi; de Rois están San Miguel da Costa y la entidad de Contimundi, Cubela y Rois; y Cruz de Avelán en Dodro. Estas cinco comunidades se integran en el total de 75 adheridas a la Rede de Áreas Conservadas por Comunidades Locais, con 30.000 hectáreas totales.
Beatriz Suárez, directora del área de Desenvolvemento Rural de la Fundación Juana de Vega, es la coordinadora del proyecto. Subraya que la promoción de la gestión forestal multifuncional se traduce en unos usos que tienen que ver con la ganadería extensiva, con las plantas medicinales, la apicultura y el aprovechamiento de frondosas autóctonas: «Es decir, se trata de buscar alternativas a los usos tradicionales de producción maderera».
Cinco áreas de Galicia y Asturias
En las cinco comarcas piloto (lista que completan Ancares-Courel; Macizo central; Cangas del Narcea-Negueira de Muñiz; y Valdés-Tineo) se trabaja con los propietarios y agentes del territorio en un proceso de co-creación: «Vamos recogiendo las inquietudes de propietarios forestales y de gestores para promover este tipo de actuaciones, y les ayudamos también desde un comité científico y con nuestra experiencia previa para ir caminando en la línea de esta gestión forestal multifuncional, definiendo una hoja de ruta y buscando herramientas de mercado que les permitan obtener un rendimiento económico por aspectos que en este momento no tienen un pago en el mercado». El proyecto acompaña a emprendedores para hacer viables sus iniciativas desde el punto de vista económico, ambiental y social, sostiene su coordinadora.
El director de la Fundación Juana de Vega, José Manuel Andrade, incide en la importancia de los montes vecinales en la comunidad gallega, y valora este proyecto como una oportunidad para ponerlos en valor.
El comité científico de 38 expertos aglutina a quince docentes de la Universidade de Santiago, diez de A Coruña, ocho de Vigo y dos de Oviedo. Durante su reciente presentación en Santiago se dieron a conocer las acciones desarrolladas en el primer año de ejecución de la iniciativa y los resultados parciales obtenidos. Destacaron los avances en un mapa de talento que identificó más de 550 agentes de interés, que pueden aportar valor y conocimientos para avanzar en la gestión multifuncional del monte. Apuntaron también la organización de actividades formativas en Galicia y Asturias, así como jornadas ambientales para eliminar especies exóticas e invasoras, que contaron con cerca de 400 voluntarios.
Son cinco las entidades impulsoras de Caprif-Cc: Fundación Juana de Vega; Fundación Centro de Estudos Eurorrexionais Galicia-Norte de Portugal; Fundación Centro Tecnológico y Forestal de la Madera (Cetemas); Asociación Galega de Custodia do Territorio (AGCT); y Fundación Montescola. Está financiado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con fondos Next Generation.