El uruguayo que pedaleó a Padrón

IRIA RAMOS / M. G. R. SANTIAGO / LA VOZ

PADRÓN

cedida

Mientras sus amigos soñaban con el balón, Eric Fagúndez veía su futuro en la bicicleta y se acerca al pelotón profesional enrolado en el Padronés Cortizo

12 ago 2022 . Actualizado a las 10:30 h.

Eric Fagúndez nació y se crio en Vergara, una pequeña localidad situada al este de Uruguay, y allí vivió hasta que decidió apostarlo todo al ciclismo y venir a competir a Europa. El año pasado se integró en las filas del Club Ciclista Padronés-Cortizo, y en este momento, a punto de cumplir 24, se erige como uno de los mejores corredores del equipo y apunta a la élite del deporte del pedal.

En el 2019, Fagúndez pasó unos meses en un conjunto vasco, en el que dejó buenas sensaciones y al que estaba previsto que volviese para la temporada siguiente, pero las restricciones de circulación de la pandemia le impidieron regresar a España. Buscó equipo durante los dos años siguientes, pero no tuvo éxito.

«Ya me estaba planteando si seguir apostando por mi carrera deportiva o empezar a buscarme la vida por otro lado», relata el joven. Como último recurso, Fagúndez elaboró un currículum y lo remitió a todos los clubes de España e Italia que encontró. Unos días despúes, el Padronés Cortizo le contestó: «Para mí fue lo más importante que me ha podido pasar hasta ahora».

En Uruguay, el ciclismo no tiene demasiado tirón, pero a Fagúndez le metieron el gusanillo de la bicicleta su padre y su abuelo desde muy temprana edad. Ambos fueron ciclistas de alto nivel en la segunda mitad del siglo pasado, si bien en su país este deporte carece de categoría profesional. Cuando ellos competían, el ciclismo uruguayo vivía su época dorada: «Mi padre me mostraba fotos y la afición era totalmente diferente».

Así, mientras el resto de niños soñaban con ser futbolistas, el pequeño Eric se entretenía sobre las dos ruedas. «Mi escuela en el principio fue mi padre», recuerda el ciclista. Su progenitor fue también quien le animó a continuar con la bicicleta cuando a Fagúndez le sobrevinieron las dudas: «Insistió en eso, me decía que le diera una oportunidad».

Fagúndez se entregó en cuerpo y alma al ciclismo y continúa haciéndolo en Galicia. En un ambiente diferente al de su Vergara natal, le costó un poco adaptarse al principio, pero «estaba donde quería y eso era lo importante».

Blanco Villar: «Pode chegar moi lonxe»

A Jesús Blanco Villar, exciclista profesional y director deportivo del Padronés Cortizo, no le pasa inadvertida la actución de Fagúndez: «Está demostrando unha regularidade e unhas condicións impecables en todo tipo de terreo, tanto na suba como na contrarreloxo». Blanco Villar destaca que es uno de los ciclistas «con máis clase que puiden seguir», e incluso asevera que «é o mellor corredor que hai agora mesmo en España» en el pelotón aficionado.

Entiende que el uruguayo está cumpliendo «totalmente» con las expectativas y le augura un futuro prometedor: «Cremos que dentro dun ano ou así ten que pasar á máxima categoría». En este sentido, Blanco Villar se muestra orgulloso de los resultados que está obteniendo su corredor y señala especialmente el segundo puesto que obtuvo en Mortágua, Portugal, y que consiguió tras imponerse a competidores inscritos en la categoría profesional.

Más allá de lo estrictamente deportivo, el exciclista afirma que Fagúndez posee «unha humildade tremenda» y que «achega moito ao equipo». De él admira, además, su ambición y «o sangue frío que ten nos momentos decisivos», en los que es capaz de superar las diferencias de tiempo y llevarse la carrera o, al menos, acercarse mucho a los primeros puestos.

El Padronés Cortizo atendió a los informes de Fagúndez que llegaban desde su primera etapa en España para ficharle. «Vimos que tiña uns resultados moi bos e o ano pasado probámolo na Volta a Galicia e xa vimos que tiña boas condicións», explica Blanco Villar.

Un diamante en el ciclismo gallego

Eric Fagúndez está cumpliendo con creces las expectativas de rendimiento que recaían sobre él antes de firmar por el Padronés Cortizo. Esta temporada ya se ha llevado el triunfo en la Copa de Galicia y en la Vuelta a Zamora, y ha quedado segundo en la clasificación general del Grande Prémio de Mortágua, en Portugal, donde fue el mejor amateur y se impuso a ciclistas profesionales.

Precisamente en el país vecino se encuentra ahora para continuar su incursión en la máxima categoría. Ha ido en condición de cedido con el equipo angoleño BAI-Sicasal para correr la Vuelta a Portugal, competición en la que de momento se sitúa en mitad de tabla.

Se le escapó por unos segundos la victoria en la Vuelta a Segovia y atesora otros primeros puestos como son el de la Challenge B-Guara de Huesca o el del II GP del Concello de O Porriño. También ganó en Padrón la penúltima jornada de la Copa de España Élite y Sub-23, en cuya general se hizo con la sexta posición. Desde su llegada al Padronés Cortizo en julio del año pasado, Fagúndez no ha hecho más que mejorar resultados en un ascenso meteórico.