El ambiente del monte, como la concurrida cola para el reparto de sardinas, demuestra que había ganas de la fiesta popular
25 jul 2022 . Actualizado a las 16:02 h.Si la cola para recoger las sardinas que reparte el Concello de Padrón se usa como termómetro para valorar la afluencia a la romería del Santiaguiño, la de hoy está siendo una buena jornada de fiesta y ambiente a la sombra entre los árboles del monte. A la una y media de la tarde comenzó ese reparto gratuito y finalizó dos horas después, tras entregar 350 kilogramos de sardinas, 140 de cachelos, 250 kilogramos de pan y 1.500 bolos preñados, con una cola de personas que llegó durante buena parte del tiempo hasta el cementerio. Con el plato de comida que repartía el Concello bastaba para llenar el estómago, tal y como comentaba más de uno. "Agora so falta algo para beber", se escuchó entre los romeros, a lo que alguien le respondió que había fuentes de agua en el monte. Alguno tuvo más dificultad para encontrar un sitio a la sombra en el que sentarse para degustar la comida, por lo que los romeros estaban esparcidos por todo el área recreativa.
La fiesta en el monte comenzó con la subida de la procesión con la imagen del Parrandeiro, a la que siguió la celebración de dos misas en la capilla. Entretanto, familias y peñas de amigos y compañeros fueron subiendo las viandas para pasar el día en el monte, a la sombra porque el día fue caluroso incluso entre los árboles. Muchos optaron por usar el servicio de autobús que contrató el Concello para subir y bajar del monte, que funciona todo el día con frecuencias cada media hora. Policía Local y Protección Civil se encargaron de regular el tráfico de los vehículos particulares que optaron por desplazarse al monte.
A las dos de la tarde quedó demostrado que la romería del Santiaguiño de Padrón volvió con fuerza, después de dos años cancelada, y que había ganas de volver a pasar el día 25 de julio en el monte. Tanto es así que se podían ver desde niños a jóvenes y personas mayores, incluso de más de 90 años, como la vecina en silla de ruedas cuyas hijas subieron a mano por el monte tras desplazarse primero en autobús. Otra vecina de Rois reconoció que llevaba 45 años sin ir a la romería.
A las dos de la tarde, además, las pulperías que había en el monte estaban llenas para comer, sin contar la actividad de los puestos de rosquillas. Entre los romeros, mucho padronés y mucho vecino de la comarca pero, especialmente, muchísimos turistas, que optaron por subir al monte a pie por las más de 100 escaleras y que quedaron gratamente sorprendidos con las raciones repartidas por el Ayuntamiento.
Por la tarde, la fiesta continúa con la actuación de Festicultores Troupe, una fiesta infantil y, para cerrar el programa del Santiaguiño, la actuación de Roi Casal por la noche en Fondo de Vila.