El repintado de líneas en la vía N-550 en Pazos, en Padrón, genera división de opiniones

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

El pintado de líneas discontinuas obliga a ir a las rotondas para entrar o salir de las pistas
El pintado de líneas discontinuas obliga a ir a las rotondas para entrar o salir de las pistas MERCE ARES

Para unos vecinos mejoró la seguridad de la zona y para otros los obliga a ir a la rotonda para salir en dirección a Santiago

13 oct 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

El repintado de líneas en la carretera N-550 a su paso por el lugar de Pazos, en el municipio de Padrón, genera opiniones en contra y a favor de los vecinos que residen a un lado y otro de la vía. El Ministerio de Transportes renovó la señalización horizontal a finales del verano, después de acondicionar el firme de la carretera. Con el repintado, para incorporarse a la vía para ir a Santiago, los vecinos que usan tres pistas tienen que ir a la rotonda del Scala para hacer el giro y circular en dirección a Compostela.

Por otro lado, los que usan otras dos pistas deben ir a la rotonda de Lampai para hacer el giro si quieren incorporarse a los núcleos cuando circulan desde Padrón. Así, un grupo de vecinos están dispuestos a recoger firmas para que el pintado de líneas discontinuas se mantenga tal y como estaba. «Quedaron ao revés do que levaban máis de vinte anos, de modo que todo o mundo ten que ir ás rotondas para ir a Santiago ou para meterse para aldea», dice uno de ellos. Ello supone, añade, hacer más trayecto cada día.

Estos afectados aseguran no entender las razones del pintado una vez que hay accesos, como el que lleva a la pista de Renfe, que «teñen visibilidade de sobra como para ter liña discontinua para saír para Santiago». En cambio, aseguran, se pintó ese tipo de línea en otra entrada pese a que está cerca de un cambio de rasante.

Estos vecinos ya hablaron con el Concello, al que, según cuentan, le trasladaron su intención de recoger firmas para que revisen la señalización horizontal. Recuerdan que las dos rotondas en las que hay que hacer los giros llevan años construidas y, pese a ello, no se cambiaron las líneas discontinuas y menos «para pintar todo ao revés do que estaba».

El alcalde explica que, desde el Concello, se hicieron gestiones para que se permitieran los giros ya que, en principio, la idea del ministerio era dejar línea continua en todo el tramo entre rotondas. Lo mismo se hizo, añade, para permitir otros giros en el casco urbano.

La Asociación de Veciños de Pazos no recibió quejas por este tema, aunque le consta que alguna hubo. Aun así, no valora como negativo el repintado y considera que se eliminó un «punto crítico» junto a la taberna, que era usado para hacer cambios de sentido. Para la asociación, es cuestión de tiempo que los vecinos se acostumbren a ir a las rotondas y cree que la señalización mejora la seguridad de la zona, pese a la incomodidad inicial.