También están preocupados por los protocolos del covid
01 ago 2020 . Actualizado a las 05:05 h.El primer pleno ordinario celebrado en el Concello de Padrón a puerta abierta y con limitación de aforo estuvo marcado por la presencia del comité de empresa de una de las firmas que, desde hace años, cubre buena parte del servicio municipal de ayuda a domicilio. La representación de los trabajadores acudió para reclamar al gobierno local que saque a concurso el servicio y, con ello, darle «estabilidade» y «seguridade» al personal.
De acuerdo con el comité de empresa, lleva desde enero intentando mantener una reunión con el gobierno local, pero sin éxito y de ahí que contactara con los grupos de la oposición para que se hicieran eco de las demandas de los trabajadores y así lo hizo el BNG. Además de la licitación del servicio, otro asunto que les preocupa son los protocolos de actuación en la época covid en la vivienda de los usuarios, así como que la empresa sea previsora y se haga con el material de prevención necesario. En este caso, la representación de los trabajadores cree que el Concello debe controlar que así sea, por el bien de los usuarios.
Por lo demás, el pleno ratificó decretos para gestionar o solicitar distintos programas de empleo que, por primera vez, se abren a concellos de fuera de la comarca. Es el caso, por ejemplo, de la solicitud del programa integrado Ulla-Sar, para a dar formación a 100 vecinos desempleados de Padrón, Rois, Dodro, Pontecesures, Valga y Rianxo. Otros planes de empleo y formación previstos son el Xuventude en Acción 2020 y el Obradoiro Dual Comarca do Sar.
En cuanto a las mociones, el BNG presentó tres por la vía de la urgencia, que no prosperó en ningún caso. Una de ellas se refería a la escuela unitaria de A Retén, para que se agilicen los trámites para las obras previstas para que pueda retomar la actividad educativa en enero de 2021. Tampoco se llegaron a debatir las propuestas nacionalistas para licitar los puestos libres de la plaza de abastos o el servicio de ayuda en el domicilio. El BNG denunció, además, el caso de una vivienda en el núcleo de Vilar cuyo pozo de agua potable fue contaminado por una obra del Concello.
Por su parte, el grupo socialista incidió en cuestiones relativas a la seguridad sanitaria en el municipio, denunciando que hay vendedores y clientes en el mercado sin mascarilla, así como botellón en una determinada zona.