La sección compostelana de la Audiencia Provincial juzgará el jueves de la próxima semana a un vendedor de drogas a pequeña escala, lo que en terminología policial se conoce como camello, que fue detenido en Padrón por la Guardia Civil en un control preventivo que el 29 de julio del 2018 montaron agentes en la estación de servicio de Pardal, en el kilómetro 78 de la N-550.
Eran las 13.30 horas cuando los guardias dieron el alto a M. V. G., que conducía un Ford Fiesta. Durante la inspección que se realizó en el vehículo fueron halladas pequeñas cantidades tanto de cannabis como de cocaína y heroína, distribuidas algunas de ellas en bolsitas termoselladas listas para su venta a terceras personas y cuyo valor total se estimó en 477,96 euros.
La Fiscalía acusa a M. V. G. de tráfico de drogas y le reclama una pena de cuatro años de prisión, además de una multa de 1.433,38 euros.