«Pasei medo, e cando o penso en frío doume conta de que me arrisquei»

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

MERCE ARES

Fernando Paz frustró el intento de atraco a su comercio de A Escravitude, en Padrón, por parte de un hombre tapado

20 nov 2019 . Actualizado a las 21:04 h.

Con una tranquilidad pasmosa, Fernando Paz, que regenta la tienda Comercial Paz en A Escravitude, en el municipio de Padrón, relató ayer cómo fue el intento de atraco que sufrió el sábado a las siete de la tarde y que él frustró como si nada. «Pasei medo, e cando o penso en frío doume conta de que me arrisquei», reconoció ayer.

Fernando estaba en la oficina en la planta alta del negocio, situado a pie de la vía N-550 y que tiene estanco, bazar y ferretería, cuando escuchó el ruido de la puerta y bajó con la intención de atender a un cliente. Al acercarse al mostrador vio a un individuo «coa capucha posta e a cara tapada» de modo que solo se le avistaban los ojos, dice. En la mano, una pistola, que a Fernando no le pareció de verdad.

El individuo llevaba un bolso, que le tiró a Fernando diciéndole «dáme todo, que non che quero facer dano», según recordó ayer el comerciante. A este no le sonó lo «suficientemente creíble», por lo que se acercó a él y le preguntó «a onde vas, home?», al tiempo que lo fue empujando hacia la puerta. El atracador salió al exterior sin rechistar y se quedó en la puerta, tal y como pudo ver Fernando pese a que ya era de noche. «Parece que o estou vivindo», decía ayer el comerciante.

Él no se atrevió a salir y aprovechó para avisar a su madre y a su hermano para que le trajeran un teléfono desde el que poder llamar a la Policía Local de Padrón. Pasado un tiempo salió al exterior para ver si veía al individuo, pero únicamente se encontró a un cliente que, al comentarle lo sucedido, se apresuró a cerrar el coche.

«Pareceume que era moi novo e que estaba nervioso, porque eu estábao, pero el tamén», explicó ayer el comerciante. La madre añade que «no le debió parecer muy agresivo y por eso actuó así». Fernando Paz llamó a la Policía Local de Padrón, que le comunicó que solo había un agente de servicio por lo que había que avisar a la Guardia Civil. Llamó al 062 y acudió al lugar una patrulla de Porto do Son, que se llevó el bolso que dejó el atracador. La Policía Local, por su parte, recorrió las proximidades del establecimiento para tratar de ver al individuo. 

«Dáme rabia o pouco seguros que estamos», se lamentó ayer Fernando Paz, que reconoce que tiene miedo de que «volva a pasar e, se así, a quen chamas?», se preguntó. En este sentido, considera que no hay seguridad suficiente y señala que «non era urxente, senón pobre de min», en alusión al tiempo que pasó hasta que llegó la patrulla de la Guardia Civil de Porto do Son.

En su opinión, el sistema de turnos para las patrullas «non é efectivo, xa que vexo moita inseguridade», algo en lo que coinciden su madre y su hermano. Se refieren a que, cuando el puesto de la Guardia Civil de Padrón está cerrado por las tardes, noches y fines de semana, la patrulla padronesa se turna con Rianxo y Porto do Son para cubrir todo el territorio. «Se puede morir uno hasta que llegue alguien a socorrerte», dijo ayer la madre.

«Pareceume que era moi novo e que estaba nervioso. Eu tamén o estaba», dice el comerciante

Es el tercer asalto en horario de atención al público

No es el primer intento de atraco que sufre este negocio de A Escravitude en horario comercial. Hubo uno anterior y otro consumado. El primero se produjo hace unos diez años, según recuerda la familia, cuando una mujer entró e hizo el gesto de apuntar con una pistola debajo de la ropa. Ese día también estaba Fernando Paz y frustró el atraco al descubrir que se trataba de un dedo que apuntaba, según relató ayer. La mujer ni siquiera le pidió todo lo que hubiera en la caja por lo que el comerciante ya desconfió. El otro atraco también fue un sábado por la tarde y en esa ocasión estaba el hermano de Fernando. Ese día se llevaron el cajón con el dinero. De noche, también sufrió varios robos.