Sorpresa y decepción entre el público por las nuevas normas de la prueba, convertida en un desfile o paseo de los animales y jinetes
27 jul 2019 . Actualizado a las 02:20 h.Padrón volvió a llenarse con la celebración del derbi asnal y el festival Asnot. Este último convocó a numeroso público, especialmente joven y, en muchos casos, engalanados con chisteras, sombreros y tocados, a cada cual más original y llamativo. En cuanto al derbi, con las nuevas normas establecidas por el Concello de Padrón, que organiza la cita dentro de las fiestas del Santiaguiño do Monte, ya no se trata de una carrera sino más bien de un desfile o paseo de los burros, en el que se prima el espectáculo y no la velocidad. Es el primer año que se celebró así y más de una persona en el público expresó su sorpresa y hasta su decepción. «Esto perdió mucho al no ser carrera», dijo un espectador. No obstante, el nuevo espíritu del derbi está en consonancia con lo que rodea el festival Asnot: respeto hacia los burros.
Ayer participaron 12 animales, que estuvieron unos veinte minutos dando vueltas al circuito, en algún caso sin ir el jinete montado. Cuatro de ellos participaron, además, en la jincana posterior, en la que los jinetes portaban cubos con agua pero, como si de niños se tratasen, sirvió más para jugar que para competir.
El premio para el jinete mejor caracterizado fue para Sergio Carrillo; el mejor espectáculo del desfile lo ofreció Óscar Perol y la mejor morfología asnal, la burra Paloma, de Juan Jamardo. Este último se llevó también el primer premio de la jincana y el segundo fue para José Besada.