«Tuve claro que el bienestar de la gestante era el de nuestros hijos»
Cuatro años después del nacimiento de sus hijos, Begoña asegura que ella y su marido están «muy felices y convencidos de que tomamos la mejor de las decisiones», sobre todo porque tienen la «conciencia tranquila» de haber hecho las cosas bien, con todas las garantías para la madre gestante, que «me demostró que no lo hacía por interés económico», señala. También recuerda que ella no tenía otra opción para ser madre y que incluso, como enferma de cáncer, tenía difícil el acogimiento. «Es muy injusto que no te dejen adoptar; yo lo hubiera hecho de haber podido», afirma.
Es consciente de que la gestación subrogada tiene detractores pero es muy clara: «entiendo y respeto a las personas que están en contra porque es algo complejo y difícil pero lo único que pido es respeto. No hice nada malo y mucho menos mis hijos», dice en alusión a que, en Padrón, ya tiene escuchados ciertos comentarios.