La Patrulla Canina de Padrón acogió a más de 25 cachorros en el último año
02 dic 2018 . Actualizado a las 05:10 h.El amor por los animales, y en particular por los perros, llevó a varios amigos de Padrón a crear un grupo para quedar con sus mascotas y socializar, canes y dueños. Ese era el objetivo inicial de la Patrulla Canina de Padrón -así se llama el grupo- que finalmente acabó por ser «forzosamente» de acogida de perros abandonados, hasta su adopción.
De este modo, en el último año las once familias del grupo han acogido en sus casas a más de 25 cachorros de distintas razas y tamaños, desde aquella primera camada que fue encontrada en el monte Meda hasta esta última del canal de agua de Cortiñas. «Temos a esperanza de non ter que ocuparnos de ningún can máis abandonado», dice Teresa Rey, una de las integrantes del grupo.
Días atrás entregaron en adopción el último cachorro que estaba acogido en casa de una de las familias. «O noso non é un grupo de acollida nin de recollida, pero non somos capaces de mirar para outro lado e iso levounos a facer cousas que non tiñamos planeadas», añaden estos vecinos.
Cuentan que, en lo de recoger animales, tiene mucho que ver el ciclista Martín Lestido, que también está en el grupo y que es un «imán» para encontrar perros abandonados, señalan. Entregado el último animal, confían en que cese la mala práctica del abandono y, además, que sea el Concello el que gestione los casos a partir de ahora, en caso de suceder.
Además del compromiso que supone acoger un perro, hablan de la parte sentimental y, por ejemplo, Rodrigo Casal cuenta que «lle acabas collendo cariño ao animal e el a ti» y que cuesta dejarlo ir, por lo que ya se quedaron con alguno, según afirma.
La acogida temporal se realiza después de mirar si el animal abandonado tiene microchip, para lo que recurren al Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES). Comprobado que no lo tiene, llevan al perro a una revisión veterinaria, antes de acogerlo y darle publicidad en las redes sociales para su adopción responsable. Esta se hace a través de un contrato y requiere del compromiso de ponerle microchip y de esterilizarlo, algo en lo que incide mucho la Patrulla Canina. De hecho, hubo personas interesadas en adoptar perros abandonados pero no quisieron comprometerse a esterilizarlos, por lo que no le fueron entregados, según explica otra integrante del grupo, Isabel Gómez.
Cuenta, además, que la adopción es «más fácil» en el caso de los cachorros y que hay más reticencia a quedarse con los perros grandes. Aún así, con la ayuda de las redes sociales, todos los canes acogidos ya fueron adoptados.