El feísmo de Padrón lastima los ojos

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

MERCE ARES

Además de varios edificios inacabados desde hace años, un recorrido por la carretera N-550 muestra varios inmuebles en ruina en algún caso y muy deteriorados en muchos otros

21 oct 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Padrón se presta para una segunda entrega de información sobre feísmo urbanístico, tras una primera dedicada a edificios empezados a construir hace años pero que nunca se acabaron, como sucede en A Ponte, Extramundi o en pleno casco urbano. Frente a obras inacabadas, están los edificios de todo tipo que quedaron en desuso y se deterioran con el paso de los años, alguno incluso en riesgo de acabar en ruina.

Para este segundo recorrido por el feísmo padronés hay que tomar como referencia la carretera N-550, que cruza el concello y que es su escaparate para lo bueno y lo malo. Así, la primera parada está en A Ponte, puerta de entrada a Padrón por la provincia de Pontevedra, donde se levanta una casa de más de cien años que, precisamente por su antigüedad, se salvó de la demolición que afectó en su día a otros inmuebles para las obras de urbanización de la travesía. A la vista de su estado, más de uno se pregunta «¿para qué deixaron iso a pe?»

Desde el Concello, el edil de Urbanismo José Ramón Pardo confirma que se le requirió a la titular para que tome medidas en la casa, en cuyo interior ya crece la maleza. La siguiente parada es en el centro de la villa donde un antiguo hostal y restaurante, sin actividad hace muchos años, se deteriora al lado de casas y edificios habitados. Uno de sus propietarios confirma que la intención es edificar en el terreno, en el que por cierto aparecieron restos arqueológicos en la zona del aparcadero, cuando el sector de la vivienda se recupere un poco.

Parada de caballos

Fuera del casco urbano, en la zona de Muíños, en A Escravitude, se levanta un inmueble que fue una conocida casa de citas pero que está sin uso desde hace unos quince años, según recuerdan algunos vecinos. Su deterioro es evidente, sobre todo porque, según cuentan, ya sufrió más de un robo en el que se llevaron hasta las ventanas. A ello hay que sumar las llamativas pintadas que tiene en la fachada. Aún así, su titular le renovó el tejado hace alrededor de un año, según dicen algunos vecinos y confirman desde el Concello.

Además, parece que el sótano del edificio se usa aún para guardar animales, como ovejas, aunque en su día fue parada anual de los caballos sementales del Ejército en León, para realizar cubriciones de yeguas de toda la comarca.

El último punto de este recorrido es a poco metros de la antigua casa de citas y se trata de un edificio en desuso desde hace años, que fue el taller inicial de construcción de ataúdes, además de vivienda de los titulares del negocio. No es el que peor estado presenta pero se aprecia su deterioro en la fachada y en las ventanas. Siguiendo la vía N-550 en dirección Santiago, están las casas en ruina de A Escravitude, que deslucen un lugar que en su día debió destacar por la grandeza de sus construcciones de piedra.

Y si tomamos como referencia la carretera N-550, buena parte de los edificios sin acabar, deteriorados y en ruina son vistos por los miles de conductores que usan esta carretera a diario, pero también por un elevado número de peregrinos que recorren la última etapa del Camiño Portugués.

Andamios en las últimas semanas en pisos más recientes del casco

Los peregrinos son testigos también de la ruina que hay en el casco histórico de Padrón que, pese a pequeños avances, no acaba de sacudirse la imagen de decadencia. Mientras imponentes casas de piedra se deterioran e incluso arruinan en la zona vieja y en otros puntos del municipio, los titulares de inmuebles de construcción más recientes situados en el centro echan mano de ellos, de modo que en estas últimas semanas se puede ver mucho andamio en Padrón. Se trata, según confirma el concejal de Obras y Urbanismo, de trabajos de mejora de fachadas, ventanas, canalones y tejados, aunque también hay alguna obra de rehabilitación integral en marcha, como sucede con un impresionante edificio de la Rúa Longa.