La propietaria dice que este año son más pequeñas por la sequía
12 oct 2018 . Actualizado a las 22:08 h.Si uno circula por la carretera AC-242 a su paso por la parroquia de Carcacía, en Padrón, la vista se va inevitablemente a una finca que llama la atención por su plantación de calabazas, de todos los tamaños y colores. Está situada en el conocido como Regueiro de Sinde y es propiedad del matrimonio formado por Modesto Rivas y Dolores Varela, ambos jubilados. A estas alturas de octubre, las hojas de la calabaza ya secaron y solo se ven las hermosas hortalizas, como si estuvieran colocadas para la fotografía, cuando no es así.
Cuenta Dolores que todos los años cultivan muchas calabazas y que, normalmente, son «máis grandes cás deste ano, xa que lles chegou a seca». Lo hacen para alimentar a los animales que crían para autoconsumo, como un becerro o cerdos.
«O terreo é moi bo e por iso se dan ben», explica la vecina de Carcacía que, además de la finca, tiene calabazas y más grandes en la huerta de la vivienda anexa. Explica que la plantación es muy simple y pasar por labrar el terreno, echar las pepitas y poco más. A partir de ahí, las calabazas «nacen moi ben». A la vista están: muchas y de todos los tamaños y colores, creando una hermosa estampa otoñal.
Para dárselas a los animales, Dolores se las corta en trozos pequeños y dice que es fácil hacerlo porque «son moi brandiñas, incluída a tona». Desde luego, sus animales tienen una dieta muy sana, de comer toda la cantidad de calabazas que hay en la finca y en el entorno de la vivienda.
Y eso que Dolores Varela quiere dejar claro que este año no es el mejor para sacar sus hortalizas en una fotografía, porque no tienen el tamaño de las generadas por otras cosechas. Calcula que tendrá cerca de un centenar, teniendo en cuenta que, desde que son un poco grandes, ya se las está echando a los animales que cría para autoconsumo y que, según cuenta, las comen muy bien. También se acerca el Samaín, fiesta en la que la calabaza tiene su protagonismo, por lo que esta familia puede decorar bien su vivienda, a la vista de la despensa que tiene.