Conductores de Padrón se quejan de los reducidos espacios habilitados en la plaza de la Leña
27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Queremos aparcar e non rascar os coches». Con esta frase podría resumirse la opinión de muchos conductores sobre el pintado por parte del Concello de Padrón de las plazas de estacionamiento en la conocida como plaza de la Leña. «Reducidas», «estreitas» y «xustas». Son algunos de los calificativos que utilizaron ayer los conductores consultados que suelen dejar su coche en este espacio, una zona que el Ayuntamiento acaba de señalizar con unas 50 plazas de estacionamiento, incluidas dos para personas con movilidad reducida.
Si bien es cierto que ayer había coches que pisaban la línea de la plaza, también lo es que había otros que estaban muy justos en el hueco. «Da forma que están pintadas as prazas, abres a porta do teu coche e bates coa doutro», apuntó un vecino. Otro añadió que ahora hay más plazas que antes del pintado, pero que alguna es inútil al no caber un vehículo. Así, por ejemplo, en una zona en la que antes aparcaban tres, ahora señalizaron huecos para cinco, pero en una de ellas no puede entrar un coche.
Obligados a maniobrar más
Con los espacios tan justos, ahora «hai que manobrar máis para aparcar e tamén hai máis golpes», añade otra persona. De hecho, un conductor cuenta que ya le rayaron la defensa del coche, aunque le dejaron una nota. «Cada vez fan os coches máis anchos e as prazas de aparcamento máis reducidas», opina otro de los conductores consultados. Lo cierto es que un turismo pequeño aún consigue estacionar, pero uno grande no tanto, y las furgonetas «téñeno máis difícil», como apuntaba ayer un conductor. Otro usuario de la zona habla de que el área de estacionamiento está «aproveitada ao máximo, pero mal distribuída», de modo que hay espacios que quedaron muertos mientras se apretaron las plazas de aparcamiento.
Este punto de Padrón tiene mucha más demanda desde que el Concello implantó la zona azul en el Souto y en la avenida de Compostela, por lo que muchos conductores dejan ahora sus coches en la plaza de la Leña al no tener límite de tiempo.
Entre tantas voces críticas, un conductor coincide en que las plazas reservadas para los vehículos son «un pouco reducidas», pero añade que siempre queda la alternativa de aparcar muy cerca, en la gran explanada del Campo da Barca.
«No todos tenemos un coche pequeño»
Alba Buceta Iglesias estaciona su coche todos los días en la padronesa plaza de la Leña. Se trata de un vehículo grande. Buceta comenta que, por la falta de espacio para acceder al auto, en una ocasión tuvo que entrar por el maletero. «Las plazas son muy reducidas y no todos tenemos un coche pequeño. Es imposible aparcar», lamenta.
«Hai máis problema para aparcar agora»
Mercedes Rarís Seco también considera que las plazas para estacionar son de dimensiones «reducidas» y que el aparcamiento «quedou fatal». Cuenta Rarís que antes había menos plazas habilitadas en la calzada, pero que, sin embargo, «aparcábase mellor e non había ningún problema, xa que agora sempre che rascan as portas do coche».