Los vecinos denuncian que hay vehículos que circulan a 150 kilómetros por hora en tramos limitados a 50
10 may 2018 . Actualizado a las 05:10 h.La carretera AC-242, de titularidad de la Xunta, es una pista de velocidad para algunos conductores en los tramos que discurren por la recta de Herbón y por Carcacía, en el municipio de Padrón, tal y como denuncian vecinos de una y otra parroquia. «Non é de agora, dá pánico ver como pasan os coches, a calquera hora do día pero máis polas noites», comenta un vecino de Herbón. En este lugar, el tramo más conflictivo está en la recta de Casa Dios, señalizado a 50 kilómetros por hora pero por el que pasan los coches a «150», según cuenta una persona del lugar.
«Polas tardes e as fins de semana mete medo», añade otro vecino. Este habla, además, de las maniobras peligrosas que algunos realizan al volante cuando circulan por la rotonda que da acceso a la variante de Padrón, a la entrada de Herbón, en la que las marcas de frenadas están a la vista. «Mete medo como collen a rotonda, parece que as rodas botan lume», advierten.
No obstante, parece que la Guardia Civil de Tráfico está al tanto de estas maniobras y de los excesos de velocidad porque, según contaron ayer varios vecinos, en las últimas semanas está realizando controles en la zona, radar incluido. En Herbón, además, hace años que reclaman la señalización de un paso de peatones en esta carretera, a la altura de la parada de transporte escolar, en las inmediaciones de Casa Dios, un punto por el que a diario cruzan los escolares pese a no existir ese paso.
A pocos kilómetros de Herbón, y tras un tramo de curvas, Carcacía es otro de los puntos que registran exceso de velocidad, según algunos vecinos. Comentan que en ese tramo sucede, sobre todo, de noche, y en puntos concretos, desde la zona de curvas a la recta o el puente sobre el regato de Sinde, «onde sentes bruar as rodas», muchas veces de motocicletas, aseguran.
En torno a este asunto, el pleno del Concello de Padrón ya aprobó una propuesta del grupo independiente para que el Ayuntamiento se dirija a la Xunta para que señalice pasos de peatones en los tramos que discurren por el municipio y también para reclamar más control por parte de la Guardia Civil de Tráfico y evitar así que esa carretera sea «un circuíto de velocidade».