Los afectados por el ruido de bares en Padrón denuncian que llevan así años

Uxía López Rodríguez
Uxía López PADRÓN / SANTIAGO

PADRÓN

Los vecinos del casco histórico consideran excesivo el número de decibelios

19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Vecinos del casco histórico de Padrón perjudicados por el ruido procedente de bares aclararon ayer que la decisión de abandonar la actividad por parte de una de las hosteleras de esta zona es anterior a sus denuncias por exceso de ruido y al expediente sancionador que les abrió el Concello y que, por ahora, conllevó el precintado de los equipos de música.

Según explican los afectados, «está publicado nunha páxina web dende hai 300 días un anuncio no que se traspasa o bar RetroVisor, polo que a intención de abandonar a actividade hostaleira é moi anterior no tempo e non obedece ao expediente sancionador aberto nin a presións da Administración», tal y como sostenía otra representante del sector.

También desmienten que el expediente sancionador abierto por el Concello por el exceso de ruidos en esta zona del casco antiguo de Padrón se base, únicamente, en una única medición, tomada en agosto de 2016.

Denuncias de años

De acuerdo con la tesis de estos vecinos, el expediente está motivado por las «numerosas denuncias feitas polos afectados contra ditos bares ao longo de anos». También recuerdan que uno de los locales de la zona, precisamente el que no tiene permiso para usar la plaza en la que se ubica para el acoger la cuarta edición de Cantos de Taberna, «non está autorizado legalmente, pola súa categoría de bar, a ter equipos reprodutores de música nin a poñer música, polo que o precinto dos equipos de música non fai máis que cumprir coa legalidade». Asimismo, estos «afectados polos ruídos dos bares» reiteran que ellos son «realmente prexudicados neste conflito, non so polos trastornos do sono e da saúde causados polos ruídos dos bares, senón tamén polas ameazas que sufrimos dous veciños no pasado mes de agosto». Los afectados denunciaron esas amenazas ante la Guardia Civil, y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Padrón decidió abrir juicio, que se celebrará en las próximas fechas.

Los vecinos afectados siempre aseguraron que no están en contra de la música ni de la cultura, pero que llevan muchos años soportando los excesos de ruido, de modo que reclaman su derecho al descanso y a la protección de la salud, recogido en la Ley de Ruidos de 2003 y en un decreto autonómico de 2015 sobre contaminación acústica.