La rehabilitación de la casa de los capellanes de Iria-Flavia respeta el acabado original
PADRÓN
Las obras, por más de 420.000 euros, están casi finalizadas
25 jun 2017 . Actualizado a las 04:00 h.Irreconocible. Así está quedando la antigua casa de los capellanes de Iria-Flavia, en Padrón, tras las obras de rehabilitación del inmueble, casi finalizadas. Los trabajos dejan al descubierto una hermosa y gran casa que habla del esplendor de Iria en tiempos pasados, pese a que a más de un vecino le llame la atención que no quede la piedra a la vista y se haya optado por un enfoscado con cal en las paredes exteriores.
No obstante, desde el Concello explican que la actuación mantiene la configuración original del cerramiento y es lo que autorizó la Dirección Xeral de Patrimonio, con «absoluto respeto» por la disposición original. Las obras, que ejecuta la empresa Iglesias Mera, comenzaron en diciembre del año pasado, con un plazo de siete meses y una inversión de 421.282,58 euros.
La rehabilitación exterior del edificio está, prácticamente, acabada, incluida la colocación de ventanas de madera. La empresa trabaja ahora en la urbanización del entorno del inmueble, empezando por la construcción de una acera de piedra para el acceso a la casa. En el interior, quedará todo listo, incluida la instalación de un ascensor.
Uso sociocultural y turístico
La mayor parte de la financiación de la obra corre a cargo del Programa de Conservación del Patrimonio Histórico Español, concretamente, del llamado 1,5 % Cultural, que aporta el Ministerio de Fomento para aquellos bienes declarados de interés cultural (BIC) que se ubican en municipios que tienen obras del AVE.
Una vez acabadas todas las obras, la antigua casa de los capellanes de Iria lucirá a un lado de la antigua colegiata, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y frente al conjunto de viviendas de los canónigos, sede de la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela, creando un conjunto histórico de primer nivel.
En cuanto a la utilidad del inmueble, en el último pleno el gobierno local declaró que tendrá un uso público, de carácter sociocultural y turístico. En principio, la casa estaba destinada a acoger el Museo da Historia de Padrón, de nueva creación, y el de arte sacro, actualmente cerrado en una de las casa de los canónigos, además de una sala parroquial, una vez que la casa está cedida por el Arzobispado de Santiago al Concello de Padrón.