Carcacía sirvió 1.300 raciones en la fiesta de la tortilla gigante

santiago / la voz

PADRÓN

Un cocinero tuvo que colgarse de la sartén gigante para terminar uno de los volteados.
Un cocinero tuvo que colgarse de la sartén gigante para terminar uno de los volteados. álvaro ballesteros< / span>

Para elaborarla se utilizaron 1.400 kilos de patatas y 6.000 huevos, así como 350 litros de aceite y siete kilos de sal

18 may 2015 . Actualizado a las 07:30 h.

La parroquia padronesa de Carcacía celebró la veinticinco edición de su fiesta de la tortilla gigante de la mejor forma que podía hacerlo: sirviendo 1.300 raciones que degustaron las aproximadamente 1.500 personas que se sumaron a la celebración gastronómica.

Los ingredientes para elaborar la monumental tortilla bajo la dirección de Jorge Verdeal, cocinero de la Escuela de Hostelería Carlos Oroza, de Pontevedra: 1.400 kilos de patatas, 350 litros de aceite, siete kilos de sal y 6.000 huevos «recaudados» por la comisión de fiestas que preside Marta Sánchez entre los vecinos de la parroquia. Huevos caseros y muy frescos para una tortilla con calidad de libro Guiness, igual que fue récord por su tamaño -el redondo producto tiene más de tres metros de diámetro y quince centímetros de espesor- tras el inicio de esta ya arraigada tradición a finales de los años ochenta. Los comensales pagaron tres euros por la tortilla, los utensilios para degustarla y melindres artesanales como postre, el vino por cuenta de cada uno.

Como siempre, la espectacularidad llegó con el volteado de la tortilla gigante, valiéndose de una grúa. Esta vez fueron tres las vueltas que hubo que dar, sin mayor incidencia que el esfuerzo que tuvo que hacer uno de los cocineros para empujar hacia abajo la macrosartén, colgado de ella, porque se había quedado enganchada una cadena bloqueando la operación, según explicó Raquel Eiras, de la comisión vecinal organizadora de la fiesta.

El pregón de Luis Rial, la música de la orquesta Alianza y la charanga TNT, el folclore de la Asociación Cultural San Pedro de Carcacía y los hinchables para los niños completaron la jornada.