Otro elemento a destacar es la señalética, igualmente de madera y que sirve de clara orientación, incluso advirtiendo de que un cruce es peligroso. Hace acto de presencia a los pocos metros del comienzo, como al dar una curva en ese. Y a partir de ahí, todo recto, para ir pegados a la orilla del río, con el municipio de Trazo al otro lado.
A la diestra queda, invisible, lo que ha permanecido en pie de la estación de Vilacide, llamada en sus orígenes de Berreo-Villacid: la estación en sí fue derribada hace ya mucho tiempo.