Cubrir la piscina, siete meses de agua caliente sin gasto energético

La Voz

OROSO

PACO RODRÍGUEZ

La firma Cubrima diseña proyectos a medida con cristal de seguridad

05 sep 2019 . Actualizado a las 10:14 h.

[M.R.] Disfrutar de una piscina en el hogar es un privilegio no apto para todos los bolsillos, y que sea climatizada supone una inversión muy superior y un elevado coste de mantenimiento, además del impacto ambiental que genera mantener la temperatura del agua. Como alternativa intermedia están las cubiertas para piscinas, que permiten aprovechar el tiempo de disfrute de la instalación, ya que dependiendo el sistema que se utilice es posible mantener un temperatura adecuada entre abril y casi noviembre.

Desde hace más de tres años, la empresa Cubrima se dedica especialmente a este tipo de instalaciones en el polígono industrial de Sigüeiro. Con una plantilla de dieciséis personas, sus dos fundadores, que se dedicaban desde hace tiempo al sector de las estructuras de aluminio, decidieron crear su propia empresa diferenciándose al ofrecer coberturas hechas a medida y con la última tecnología del sector. En este tiempo se han especializado, sobre todo, en las cubiertas catalogadas como bajas, aunque tienen la suficiente altura para acceder a la piscina sin necesidad de retirar la cubierta, lo que garantiza que la temperatura del agua se mantiene durante mucho tiempo y también su limpieza. Diego Álvarez, responsable del área comercial de Cubrima, resalta también que la última incorporación tecnológica permite realizar cubiertas para piscinas a ras de suelo, con un sistema que soporta una presión de doscientos kilos por metro cuadrado, una solución adecuada para aprovechar al máximo el espacio y extremar las medidas de seguridad.

«La ubicación en Sigüeiro y el enlace sur son grandes ventajas» 

Diego Álvarez reconoce que la apuesta por instalarse en el polígono industrial de Sigüeiro fue acertada. El precio del suelo, comparándolo con el que les pedían para instalarse en los polígonos del Tambre y Costa Vella fue una de las razones por las que se decantaron por el municipio de Oroso. Pero no fue la única. «La ubicación en el polígono de Sigüeiro, por sus conexiones, y ahora el enlace sur de la autopista suponen grandes ventajas para nosotros», recalca.

Además de la cercanía con Santiago, Cubrima está ubicada en la calle principal del polígono de Sigüeiro, por lo que la empresa está en un lugar especialmente visible, convirtiéndola por sí misma en un cartel publicitario.

Además, los impulsores de la empresa viven en el entorno de Santiago, por lo que la cercanía del trabajo fue otro factor a tener en cuenta. Y el enlace sur, añade Álvarez, mejoró de forma significativa las comunicaciones para personal y clientela.